Austeridad republicana al estilo del Senado. Estamos casi por cerrar 2021 no sin antes enterarnos de esta preciosura, pues resulta que la Cámara alta gastó 2,8 millones de pesos —en un tiempo récord— para imprimir nueve mil ejemplares de dos libros del senador Ricardo Monreal.
¿No le pierden? La periodista Zorayda Gallegos de El País nos trae esta historia de una simulación en la aplicación de la austeridad republicana porque ahí está el discurso, pero en la práctica se van por la tangente, al menos eso le pasó al Senado.
Senado gasta casi 3 millones de pesos en libros de Ricardo Monreal
Se supone que el Senado gastó 2,8 millones en tres meses para poder imprimir nueve mil ejemplares de dos libros de la autoría de Monreal, pese a que en ese recinto hay un pacto impulsado por el propio morenista para reducir lo más que se pueda el gasto público.
Pero no fue así. De acuerdo con ‘Una austeridad arbitraria: el Senado gasta 2.8 millones de pesos en libros de Monreal’ , fue la Secretaría Técnica de la bancada de Morena la que pidió que Monreal rolara sus libros.
Esto pasó en abril de 2021, cuando el Senado firmó un contrato para imprimir tres mil ejemplares del libro ‘Las grandes reformas para el cambio de régimen. A dos años de trabajos legislativos’.
¿En cuánto salió? Ah, en 950 mil pesos. Aunque eso no fue todo, este mismo año, pero en julio, el Senado firmó otro contrato para imprimir otros tres mil ejemplares del mismo libro por más dinero —1,2 millones de melones.
El despacho de la “literatura legislativa” no terminó ahí porque vino ooooootro contrato, ahora con la distribuidora Miguel Ángel Porrúa SA de CV que se hizo a petición de la Coordinación Técnica de la Secretaría General de Servicios Administrativos del Senado.
¿Por cuánto? 650 mil 760 pesos también por la impresión de tres mil ejemplares del libro ‘Inversión y Comercio para la región América del Norte: Los beneficios del T-MEC’.
¿De quién? Del ya polémico senador.
La ‘austeridad republicana’ avanza: senadores le dan el visto bueno a esta Ley Federal
Así estos gastos que no son prioritarios en el Senado y que curiosamente se hicieron para comprar las obras de un solo legislador —que si lo ven bien, tampoco era una cuestión de urgencia o que realmente se necesitara. Uno de los títulos, por cierto, tiene que ver con el legado de la LXIV Legislatura…
Si quieren cachar toda la información a detalle, por ACÁ les dejamos el enlace al texto de El País.