… pero por ahora, mejor vayan checándolo.
Aunque muchos ya salieron de vacaciones, el gobierno del Distrito Federal tiene una chambita extra para todos aquellos que poseen automóvil: aprenderse el nuevo reglamento de tránsito, el cual, sabrán, entra en vigor el día de hoy.
Pero, a pesar de llevar meses anunciado, el pleno del Senado pidió al jefe capitalino, Miguel Ángel Mancera, no echar a perder las fiestas decembrinas de la gente al volante y posponer 60 días la aplicación del mentado reglamento.
La solicitud, llevada por los legisladores como orden fuera del día, pero en calidad de asunto de urgente resolución y a mano alzada, fue firmada por los coordinadores de casi todos los partidos políticos: PRI, PAN, PVEM y el agónico PT… como verán, el faltante fue el PRD, lo cual no significa que no esté de acuerdo, ya que en entrevista el coordinador de la bancada del Sol Azteca, Miguel Barbosa, aceptó que Mancera debe ser sensible con la sociedad y primero conocer el reglamento… ya después sí, a aplicar multas.
“Sí comparto que pueda haber una mejor campaña de divulgación y conocimiento. No lo veo malo, sino lo veo como un asunto de sensibilidad. No estoy hablando de que lo aprobado no se aplique, no, yo no estoy hablando de eso. Estoy hablando de la sensibilidad. Son asuntos que parecen menores, pero son muy importantes en el estado de ánimo de todos los que viven en esta ciudad”.
Quienes se vieron menos sensibles fueron los miembros de los otros partidos, quienes acusaron que el nuevo reglamento servirá sólo como mero instrumento recaudatorio. Es decir, para sangrar el bolsillo de los despistados automovilistas capitalinos. “¿A dónde va a ir a parar todo ese dinero que salga de las multas?”, preguntó el priista Ismael Hernández.
“Y casualmente empezarán a implementarse las multas cuando los capitalinos acaban de recibir su aguinaldo”, agregó la panista Mariana Gómez, quien denunció que no hubo suficiente difusión de las nuevas reglas y que, además, las multas que se impondrán son constitucionalmente violatorias, “pues argumentó que no existe una relación entre las conductas y los montos de las sanciones”.
Por ejemplo, “la multa por hablar por celular mientras se conduce un vehículo será cinco veces más alta, es decir, antes era de 350 pesos y ahora van de mil 399 pesos hasta dos mil pesos, pero no se sabe con qué criterios se va aplicar dicha sanción”.
De acuerdo con la nota informativa proporcionada por el Senado, hasta el momento sólo existen 500 mil ejemplares del nuevo Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, “que son insuficientes para los casi diez millones de personas que deben conocer el contenido de este precepto”.
En fin, en lo que Mancera les responde a los legisladores si sí o no se pospone, ustedes mejor vayan echándole ojo.