“No lo sé Rick(ardo Monreal), parece falso”, es lo que podrán decir los trabajadores del Senado ahora que se arme la subasta de vehículos oficiales que se les quitará a los senadores, ya que – según – serán ellos quienes tendrán mano para hacerse de los autos que pertenecieron a los miembros de la LXIII Legislatura.
Tal como lo anunció al presentar su plan de austeridad en el Senado, Ricardo Monreal propondrá que sean retirados todos los vehículos oficiales y subastarlos. Este movimiento implicará la puja por cerca de 160 autos, los cuales tuvieron asignados a legisladores y funcionarios de la cámara y que ayer le fueron oficialmente entregados, en su papel de presidente de presidente de la Junta de Coordinación Política.
Monreal propone quitar vehículos a senadores y subastarlos https://t.co/e9NNBnl7LT pic.twitter.com/pXQ0InlPRP
— JOSÉ CÁRDENAS (@JoseCardenas1) 4 de septiembre de 2018
“El Senado va a sufrir una sacudida importante. Los senadores llegarán ‘a pie’ o van a tener que traer sus propios vehículos. Van a tener que pagar su gasolina”, advirtió el también coordinador de la bancada de senadores de Morena, quien indicó que, en lo relativo a transporte, la Cámara alta se dispone a meter tijera de manera importante: no sólo se les retirarán los vehículos, también se ahorrará en vales de gasolina, mantenimiento y seguros de los autos.
De acuerdo con Monreal, desde ayer lunes los automóviles oficiales estarán parados en las instalaciones del Senado… pero sólo de momento. En los próximos días se planea armar el remate de los autos, en el cual los trabajadores del Senado tendrán prioridad para ofertar. Incluso, señaló, los funcionarios a los que se les retira las unidades podrán comprarlas… así, ya podrán presumir que es suya, suya.
Luego de hacer un recorrido sorpresa por los sótanos del Senado, para checar el parque vehicular que se pondrá a remate, Monreal señaló que los precios de los autos estarán basados en el “Libro Azul”. Las unidades que se subastarán son Toyota, en sus versiones Prius, Camry y camionetas de valor considerable. Como la Yukon, cuyo precio oscila el millón de pesos y fue adquirida cuando el panista Jorge Luis Preciado presidia la Junta de Coordinación Política.
“Nos faltan todavía, pero llevamos cerca de cien vehículos recuperados. Todavía andan algunos que no los quieren soltar, pero tienen que soltarlos”, advirtió Ricardo Monreal. ¿Y ahora cómo se moverán los senadores? Pues a patín… o bien, “que traigan sus propios vehículos o lleguen a pie. Yo a veces traigo mi bicicleta”, sugirió el de Morena.
Para cubrir los gastos en lo que resta del año, la nueva legislatura tiene un presupuesto de mil 500 pesos. Ese dinero fue aprobado por los senadores de la pasada legislatura y con él se habrán de cubrir gastos de servicios, bonos, seguros, viáticos y apoyos para gasolina.