Con la intención de también tener parte de las investigaciones que se realizan en Iguala, respecto a la desaparición de los 43 normalistas presuntamente a manos del crimen organizado en contubernio con las autoridades municipales, la Cámara de Diputados avaló la creación de una comisión especial para dar seguimiento a los avances que en la materia se obtengan.
Sin embargo, el grueso de la discusión estuvo más enfocada a reclamos sobre el gobierno que se tiene en Guerrero, especialmente a los vínculos que se han establecido entre autoridades y la delincuencia. Para hablar al respecto también tomaron el micrófono los del PRD, quienes pidieron ser autocríticos y que el caso de Iguala sirva para que los demás partidos echen un ojo en sus filas y ejecuten mejores filtros al momento de lanzar candidatos a puestos de elección popular, ya que movidos por el deseo de votos y financiamiento se aceptan personas provenientes del crimen organizado. “Se ha regresado a la peor época de la guerra sucia de los setentas”, por lo que el Senado debe exigir el pleno esclarecimiento de los hechos, pidió Alejandro Encinas.
Por su parte Dolores Padierna –vicecoordinadora de la bancada perredista- señaló que lo ocurrido en Iguala es un hecho doloroso que bien pudo evitarse si las autoridades hubieran actuado con responsabilidad al momento de tener conocimiento de denuncias anteriores; esto en relación a acusaciones que en contra tenía el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, respecto al cometimiento de asesinatos y su vínculo con el crimen organizado, pronunciamientos que fueron realizados desde el año pasado por el propio Senado y que la PGR no llevó al ámbito federal.
Sobre el mismo tema –en acto separado- el nuevo dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, ofreció una disculpa pública a toda la población de Guerrero por no ser “lo suficientemente cuidadosos” en la elección del candidato que presentaron para contender por el municipio de Iguala… el cual a la postre resultó vinculado con el crimen organizado. Claro, refiriéndose al prófugo José Luis Abarca. De igual forma aceptó que fue un error postular a un personaje que no era miembro del PRD y que “dirigía la cooptación de la policía municipal por parte de la delincuencia organizada”.
“Los perredistas asumimos nuestro error y ofrecemos al pueblo de Guerrero nuestras disculpas y pedimos su perdón”.
Como siempre es bueno echarle todo el paquete a quien se encuentra ausente -o prófugo en este caso- Navarrete no habló nada respecto a otros perredistas actualmente señalados con vínculos con el crimen organizado, como como el presidente del Congreso estatal, Bernardo Ortega Jiménez, y el del alcalde del municipio de General Canuto A. Neri, Eleuterio Aranda Salgado… ni mencionó el video en el que señalan que la campaña del actual gobernador, Ángel Aguirre, supuestamente fue patrocinada por el crimen organizado. Tampoco mencionó si el error que ahora asume el PRD tendrá consecuencias… como alguna investigación contra quienes impulsaron la candidatura de Abarca, por ejemplo.
Pero regresando a lo ocurrido en la Cámara de Diputados, en su turno los del PAN también aceptaron lo preocupante de la situación, acusando a la actual administración federal de no contar con un proyecto de seguridad sólido… como el que se tenía en épocas calderonistas: faltan “los ejes contundentes de acción en materia de seguridad, que se implementaron en el sexenio anterior”, lamentó Luisa María Calderón… hermana del ex presidente, secundada por el tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, quien reclamó que los dos años de gobierno que lleva el presidente Peña Nieto serían suficientes para ver resultados en materia de combate al crimen organizado…
“No se puede resolver en dos años el desastre de país que se construyó en 12 años”, reviró la priista Graciela Ortiz… demostrando que a final de cuentas todo lo que se discutió en el pleno de la Cámara tiene tintes partidistas y cada grupo busca deshacerse de responsabilidades.