Como les informamos, el lunes pasado el pobre senador Alejandro Encinas fue agredido por un grupo de jóvenes quienes –al igual que a su colega de partido, Jesús Zambrano– le reclamaron por la situación que se vive en Guerrero, estado gobernado por el PRD y en el que se encuentra Iguala, localidad en la que el 26 de septiembre fueron desaparecidos 43 estudiantes normalistas.
Además de gritarle “¡Asesino!”, el grupo de manifestantes le arrojó agua de riñón y además intentó golpearlo con las banderas que portaban. Pero bueno, ante esta situación, la comunidad del Senado hizo lo que casi nunca hace y estuvo de acuerdo en condenar la agresión, la cual fue calificada como un acto “cobarde, de notoria ilegalidad”.
En un acuerdo leído por Miguel Ángel Barbosa, presidente del Senado, se señala que la violencia es inadmisible en un estado de derecho y se pidió frenar a quienes buscan provocar violencia en todo el país.
Por su parte, el panista Javier Corral pidió no confundir la protesta social con la provocación, esto en relación a los actos que se registraron el sábado en Palacio Nacional. Luisa María Calderón, hermana del ex presidente Felipe Calderón, pidió que se recobre la “gobernabilidad del país” que se perdió con su brother, a este llamado se sumó su correligionaria Angélica Rojas y también la perredista, Dolores Padierna.
Conmovido por las muestras de apoyo que recibió por parte de sus compañeros, Alejandro Encinas señaló que lo que le pasó sólo es un distractor del tema central: “el esclarecimiento de los hechos de barbarie que se vivieron en Iguala (…) por más provocaciones que pretendan, no se podrán minimizar las grandes manifestaciones que se están dando en el país”.
Una vez apapachado, Encinas señaló que hay muchas dudas respecto a la detención de José Luis Abarca, ex edil de Iguala, sobre todo respecto al lugar en que se llevó a cabo. El legislador apoyó la versión del padre Solalinde en relación a que la captura de Abarca se llevó a cabo en Veracruz y no en Iztapalapa. Además, afirmó que debe investigarse qué tanta penetración en la estructura de su partido tuvo la figura del ex edil de Iguala, la cual tendrá un “costo político” para el PRD.
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