Y en el Senado ya se comienza a chambear y una de las primeras reformas que se aprueban este año consiste en la acotación de requisitos para que estados y municipios adquieran deuda pública. Podría sonar bien, ya que de 2008 a 2014 quién sabe cómo le hicieron o en qué se lo gastaron, pero la mencionada deuda subió de 203 mil millones de pesos a 510 mil millones. Pero aun así, hubo quién estuvo en contra de la aprobación.
“Es una reforma desafortunada y extremadamente peligrosa en el contexto actual. Es la anulación de facto de la autonomía financiera de los estados y municipios, y el encumbramiento de una megasecretaría de Hacienda con un control político insospechado”, advirtió el legislador Mario Delgado.
A favor de la propuesta votaron senadores del PRI, PAN, PRD, Panal y PVEM, ya que señalaron que con las medidas que se tomarán se impedirá que las administraciones locales adquieran gasto que sólo servirá para pagar el gasto corriente. Sabedores del tema, añadieron que se trata de evitar la corrupción en contratación créditos.
Entre las disposiciones de la reforma se encuentra el que en los Congresos locales al menos se debe contar con las dos terceras partes de votos para que los gobernadores contraten deudas; pero ahí no termina el trámite: se debe realizar un proceso para que sea el propio presidente de la República quien autorice la celebración de empréstitos en favor de las entidades.
La reforma tiene como objetivo “dar total transparencia” para el endeudamiento de estados y municipios, comentó el presidente de la Comisión de Hacienda, José Francisco Yunes Zorrilla. Por su parte, Enrique Burgos –también del PRI- señaló que se creará una comisión que se encargará de analizar las finanzas locales y así dictaminar si pasan o no con el presidente para que sirva como garantía federal para la contratación de empréstitos.
Sumado a la creación de la mencionada comisión, en lo aprobado se conceden más facultades a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para revisar las deudas estatales.
En contra argumentó el petista manuel Bartlett, quien aseguró que la reforma lo único que hace es fortalecer al Ejecutivo federal, ya que si de por sí del total de los recursos fiscales que se tienen el 80% se destina a la Federación, con lo aprobado se le otorga el manejo casi total de las cuentas públicas.
“Se está abriendo la posibilidad de que fideicomisos de entidades federativas puedan tomar deuda. ¿Qué vamos a ver de aquí en adelante?, que van a sacar del clóset sus fideicomisos para convertirlos en deuda estatal. Vamos en sentido contrario, había otra solución”, denunció el ex perredista Mario Delgado.
Pese a lo anterior, la minuta arrasó y se aprobó con 89 votos a favor y nueve en contra.