Lo que necesitas saber:
Ya van más de dos semanas de que los vecinos de la Benito Juárez denunciaron este problema y todavía no se sabe mucho.
Los primeros reportes aparecieron a principios de abril. 8 días después el gobierno de la CDMX reconoció que sí había agua contaminada en la Benito Juárez. La cosa es que hasta el momento no han explicado qué es el contaminante y de dónde proviene. Van más de dos semanas.
De acuerdo con el jefe de Gobierno, Martí Batres, han estado mandando brigadas a los edificios de la alcaldía para limpiar cisternas y demás. La duda acá es: si no saben qué tipo de contaminante es, cómo saben con qué se limpia.
¿Todavía no sabemos qué tipo de contaminante hay en el agua?
Seguro recodarán que poco después de que aparecieron las primeras denuncias en redes sociales sobre agua contaminada, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México avisó que ya había tomado algunas muestras y que todo bien, nada extraño.
Incluso en un comunicado oficial dijeron que el agua era apta para consumo humano, que chance la contaminación venía de las cisternas sucias.
Claro que los vecinos no se conformaron con eso. Incluso Max de acá de Sopitas.com se lanzó a visitar a una vecina de la alcaldía y comprobó con su nariz que el agua huele como a insecticida y que los vasos quedan como grasosos.
Siguieron exigiendo respuestas, pagaron a laboratorios privados para entender qué tenía el agua, cerraron Insurgentes por varios días…
Finalmente, el 8 de abril pasado, el jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, admitió que el agua sí tiene algún tipo de contaminante, con algo que pertenece a la “familia de los aceites y lubricantes”. Lo mismo hizo Pemex.
Y a partir de entonces ahora sí recomendaron no consumir el agua ni usarla para lavar trastes o bañarse. Poco después de este anuncio la Guardia Nacional, el Ejército y demás autoridades fueron hasta un pozo en la Álvaro Obregón para clausurarlo porque, según dijeron, es la fuente de contaminación.
Y no solo eso, también mandaron a la Guardia Nacional para vigilar otros 3 pozos en la zona. Mientras los vecinos de la alcaldía mantenían un plantón sobre Insurgentes para exigir respuestas, instalaron un puesto de mando y una planta purificadora para entregar garrafones a los vecinos.
Azul, una vecina de la alcaldía con la que platicamos, nos cuenta que a edificio llegaron tres distintas autoridades con tres distintas recomendaciones. Sacmex le dijo que ya todo se iba a arreglar y que le iban a llevar una pipa de agua.
Protección Civil le dijo al edificio que tenían que lavar la cisterna con cloro –aunque si no saben qué tipo de contaminante es, cómo van a saber que el cloro lo quita– y la Secretaría de Salud le dijo que no tomara agua ni la usara para bañarse.
Y mientras todo esto sucede, los gobiernos de la CDMX y de las alcaldías empezaron con el circo de echarse la bolita.
La alcaldía Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón acusan al gobierno de Batres de tardarse en responder, en ocultar información y poca transparencia, además de no dejarlos hacer nada. Además pidieron declarar una emergencia sanitaria y el plan DN-III.
El gobierno de la CDMX afirma que las alcaldías no han hecho nada y que todo es gracias a las autoridades estatales. Porque claro, estarse peleando va a arreglar todo por arte de magia.
Y de información sobre el agua en la Benito Juárez muy poca
La realidad es que mientras las autoridades de avientan la bolita sobre quién es culpable, los vecinos siguen esperando que alguien les diga qué tipo de contaminante es, si eso les puso hacer daño, cuáles serían los síntomas, qué van a hacer con el agua de sus cisternas, cómo van a garantizar que la contaminación no regrese, etc.
Van más de dos semanas desde que los vecinos denunciaron el problema y todavía no sabemos qué contaminó el agua y de dónde.
Vecinos han publicado algunos resultados de estudios que mandaron a hacer en laboratorios privados.
El 12 de abril el Departamento de Nutrición Animal y Bioquímica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM anunció que las muestras analizadas arrojan valores normales de pH, sólidos totales, nitratos, nitritos, cloruros, sulfatos y dureza.
La cosa es que las pruebas que se pidieron no incluyen el análisis de hidrocarburos.
Ahora, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) sí identificó derivados de petróleo en muestras tomadas en la alcaldía.
Lo grave es que estas muestras se tomaron en un inmueble cuya cisterna previamente se había vaciado y lavado.
Todavía no se sabe cuáles son las concentraciones específicas de esos contaminantes pero sí es preocupante, explica la coordinadora de la red de agua de la UAM, porque muchos vecinos lavaron las cisternas y pensaron que con eso ya podían recibir agua limpia.
“El agua muestra una elevada turbidez, un pH ligeramente alto y una alteración en los parámetros, lo que podría representar un riesgo para la salud humana“, afirma Delia Montero, especialista de la UAM.
¿Y entonces? En qué momento el gobierno de la CDMX detectará cuál es el contaminante y en qué concentraciones aparece?