La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) dio a conocer que ofrecerá un seguro de vida gratuito para todo el personal que atiende la emergencia sanitaria.
Durante la conferencia mañanera, la presidenta de la AMIS, Sofía Belmar, dio detalles de esta disposición, señalando que el monto del seguro es de 50 mil pesos y, además, es retroactivo al 1 de abril. Es decir, familiares de personal médico que haya fallecido de la fecha señalada al día de hoy, cuando se anuncia la disposición, están en posibilidad de ser beneficiarios.
¿Qué tienen que hacer?
Primero hay que señalar que los beneficiarios del seguro de vida pueden ser los cónyuges, hijos o, en caso de no haber ninguna de estas dos opciones, los padres de la persona fallecida. Los beneficiarios únicamente tienen que presentar la constancia de la entidad pública de salud, en la cual se indique que la persona fallecida trabajaba en la atención de casos COVID-19.
Bueno, no sólo eso. Además de lo anterior, se debe presentar la prueba COVID-19 realizada al fallecido (y que ésta sea positiva) y el acta de defunción.
Hasta el corte realizado el 12 de mayo, las autoridades federales tenían el registro de 111 muertes de trabajadores del sector salud a causa del coronavirus, siendo la CDMX, Tabasco, Hidalgo, Estado de México, Sinaloa y Quintana Roo, las entidades en que más de estos casos se han reportado.
“La pandemia nos demuestra que todos somos vulnerables, y que es muy importante recordar que un seguro de vida es la mejor herramienta para brindar protección financiera a las familias ante la perdida de uno de sus integrantes. Y, mucho más aún, si el integrante era el jefe o la jefa de familia”, señaló la presidenta de la AMIS.
Esta medida puede ser identificada como “Cobertura Solidaria de Apoyo al Sector Salud Público” y, según estimaciones, protegerá a 1.6 millones de trabajadores. No sólo médicos o enfermeras, también pasantes de enfermería, auxiliar de enfermería, personal profesional y técnico, camilleros, intendentes y afanadores.
La representante de la AMIS destacó la importancia de la inclusión financiera, especialmente para los más vulnerables, que mayoritariamente no cuenta con la protección necesaria para recuperar la estabilidad económica ante una enfermedad o la perdida de fuente de ingresos, desastres naturales, etcétera.
De acuerdo con Sofía Belmar, durante la pandemia las aseguradoras han entregado a la población asegurada indemnizaciones por 400 millones de pesos en más de 900 casos, únicamente por atención del COVID-19. “Si esto no fuese así, cada familia hubiera tenido que desembolsar, en promedio, más de 400 mil pesos cada una”.