La discusión para aprobar la Ley de Seguridad Interior inició a las 14:50 hrs del jueves 14 y concluyó a las 6:10 hrs de este viernes 15 de diciembre. Llamarle discusión o debate a lo que ocurrió ayer en el Senado de la República probablemente sea impreciso. La decisión ya estaba tomada desde antes de la maratónica jornada en la Cámara Alta. No se confrontaron argumentos, los que la aprobaron nunca estuvieron dispuestos a escuchar. La #LeyGolpista pasó en lo general y después en lo particular. Los argumentos de académicos extranjeros y nacionales no fueron tomados en cuenta. Las recomendaciones y señalamientos de organismos como la CNDH, Naciones Unidas, Amnistía Internacional o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tampoco. La ley pasó porque pasó.
Porque era una “imperiosa necesidad” para algunos. El diálogo abierto con la sociedad que el presidente Enrique Peña Nieto solicitó el pasado 8 de diciembre no fue más que una faramalla. Nunca existió debate en el Congreso de la Unión. Todo fue una simulación. El proyecto de Ley de Seguridad Interior fue aprobado, en lo general, por el pleno del Senado con 76 votos a favor, 44 en contra y 3 abstenciones. En lo particular, el dictamen pasó con 71 votos a favor, 34 en contra y 3 abstenciones. Los legisladores del PRI, además de sus aliados de Nueva Alianza, el Partido Verde y los “rebeldes” del PAN, pusieron el último clavo en el ataúd, retacharon el proyecto a la Cámara de Diputados para su inminente aprobación y para que EPN promulgue la ley.
Lo que dijo la ONU sobre la aprobación en el Senado…
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos consideró que la ratificación de la Ley de Seguridad Interior es “lamentable” y que este no era “un paso positivo”. “El país debería centrarse en reforzar la policía nacional y no convertir a las Fuerzas Armadas en una parte fundamental de la seguridad interna”, afirmó en una rueda de prensa la vocera de la oficina, Elisabeth Throssell. Todo esto no importó. La narrativa de los impulsores del proyecto acusaron a los organismos defensores de derechos humanos de no haber leído o, en su caso, entendido el proyecto. Y se casaron con la suya.
“Para la Oficina es lamentable que la #LeydeSeguridadInterior haya sido aprobada. Realmente sentimos que no es un paso positivo.” – Elizabeth Throssell, portavoz @UNHumanRights pic.twitter.com/p0s8Ro8GJ9
— ONU-DH México (@ONUDHmexico) 15 de diciembre de 2017
La última esperanza: la Cámara de Diputados
Este viernes, en la Cámara Baja se trataron de aplicar dos recursos para evitar la estocada final. Los diputados de Morena presentaron una moción suspensiva para frenar la discusión y votación de la #LeyGolpista, pero la mayoría priista (y sus aliados) desecharon la propuesta y continuaron con lo previsto. Los legisladores de la coalición “Por México al Frente” (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano) habían acordado ausentarse de la sesión para evitar la validación del ordenamiento.
Entre el PRI y el PVEM cuentan con 244 de los 251 votos que hacen falta para pasar la ley de seguridad militar. Quien será uno de esos 7 diputados que les ayudará?
— Ricardo Raphael (@ricardomraphael) 15 de diciembre de 2017
Sin embargo, diez diputados panistas, de Puebla, Tamaulipas y Querétaro, se presentaron al pleno y adelantaron que votarían a favor de la controvertida ley.
Este viernes no hubo ni siquiera la intención de extenderse en el debate ni de confrontar argumentos. Ni siquiera hubo simulación. El tablero de votación se abrió y con 262 votos a favor, 25 en contra y cero abstenciones, los diputados priistas y sus simpatizantes aprobaron en lo general y particular el dictamen que expide la Ley de Seguridad Interior y pasó al Ejecutivo Federal para su promulgación. Los diputados del PRI, el Verde y demás aliados celebraron la decisión entre vítores, aplausos y gritos de “¡México, México, México!” y “¡Peña, Peña, Peña!”. Miembros de la oposición indicaron que llevarían el caso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). La minuta fue avalada con los “cambios cosméticos”, según organizaciones no gubernamentales, a los artículos 1, 7, 8, 9, 10, 16, 21, 22 y 26.