El próximo martes 20 de Marzo, se celebra el Día Mundial de la Felicidad, un día para ser feliz naturalmente, según la ONU; que desde el 2013 celebra esta fecha como un reconocimiento al papel que desempeña la vida en la felicidad de las personas de todo el mundo.
Pero ¿qué es la felicidad?
Sin lugar a dudas, cada persona, tiene un concepto diferente para la felicidad, desde desayunarse una deliciosa torta de tamal, pasando por metas personales, familiares, profesionales, hasta ese mágico momento en el que finalmente llegas al baño….
Pero si esa es la felicidad ¿cuál es la infelicidad?
La Organización de las Naciones Unidas publicó su tradicional informe anual sobre la felicidad, en el que como cada año, evalúa diversos factores que facilitan a los habitantes de cada país, alcanzar la felicidad. Y no, claramente no evaluan las Tortas de Tamal, ni los tacos al pastor, sino factores como el Producto Interno Bruto de cada país, el apoyo social que brindan a sus habitantes, la esperanza de una vida sana, la libertad social, la generosidad y la ausencia de corrupción, y según la ONU, de acuerdo a estos parámetros, el país más feliz del mundo es FINLANDIA, seguida por Noruega, Dinamarca, Islandia, Suiza, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia y Australia.
De este lado del continente, por primera vez un país latinoamericano aparece entre los 20 más felices, Costa Rica obtuvo 7.72 puntos lo posicionan como el más feliz de América y el décimo tercero a nivel mundial.
México ocupa el lugar 24 seguido de Chile, Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Perú y Honduras. Mientras que los países más tristes son Gabón, Nepal y Venezuela.
Pero la felicidad va y viene y las personas también, por lo que el indice de este año, evalúa por primera vez la felicidad de los migrantes, en donde el 25% de las personas encuestadas en América Latina, dijeron que migrarían a la primera oportunidad a otro país en busca de mejores oportunidades, pero al respecto, el estudio también destaca que el dinero se convierte precisamente en felicidad; y es que aunque el Producto Interno Bruto haya crecido de manera exponencial en Estados Unidos durante las últimas décadas, también lo han hecho los problemas de salud pública, como la obesidad, la depresión y las adicciones.
Pero si hay un factor, que según la ONU parece dictar qué tan feliz o infeliz puede llegar a ser un país, esa es la confianza que sus ciudadanos puedan tener en sus gobernantes, lo que claramente hace que nuestro futuro, se vea mucho más triste que lagrimita.
