Pese a que el gobierno federal ha iniciado un operativo en Iguala, donde ha relevado la seguridad de manos de las policías municipal y estatal, el joven Ezequiel Chávez Adán, de 18 años, fue secuestrado en ese municipio y, según diversos reportes, fue encontrado muerto.
El secuestro fue denunciado por el padre del joven el 1 de diciembre. Seis días antes de las desaparición, el operativo “Lluvia de Estrellas”, en dónde participaron federales, elementos de la gendarmería nacional, así como de otras fuerzas de seguridad iluminó por la noche y sin previo aviso las zonas más violentas de Iguala.
Según el testimonio del padre, el joven habría sido secuestrado a plena luz del día el 26 de noviembre, a dos meses exactos de los hechos violentos ocurridos en las inmediaciones en los que murieron 6 personas y 43 estudiantes fueron secuestrados. El secuestro ocurrió en el trayecto que separaba su casa de la tienda en la avenida Vicente Guerrero, frente al Palacio Municipal.
A dos semanas de trabajos federales en la zona, una vecina atestiguó que el joven había sido secuestrado en una camioneta blanca.
El día de ayer, el padre mantuvo un encuentro con autoridades en la parroquia de San Gerardo.
El día de hoy, múltiples fuentes locales han confirmado la muerte del joven.
“Lo levantaron y no encontramos una solución. No hay seguridad, no hay autoridad. Exigimos a las autoridades competentes que se pongan las pilas. Mi hijo era un trabajador, un estudiante” declaró el padre ante Proceso antes de conocer la noticia. “Valen gorro, no sirve para nada que haya federales”, dijo ante Excélsior.
Ezequiel estudiaba en la preparatoria 32 de la Universidad Autónoma de Guerrero y era originario de Taxco.