Este martes, el mundo entero vio las escalofriantes imágenes. Una gigantesca explosión cubrió la zona portuaria de Beirut, la capital de Líbano. La nube de hongo y la onda expansiva nos conmovieron y preocuparon a 12 mil kilómetros de distancia. Las razones involucran miles de toneladas de nitrato de amonio, pero las secuelas se están haciendo presentes más allá de un mal almacenamiento químico.
Aunque no son cifras oficiales, el ministro de Salud de Líbano confirmó que murieron al menos 73 personas y hay más de 3 mil 700 heridos.
Estos datos son similares a las preocupantes estimaciones que se habían escuchado horas antes: la Cruz Roja de Líbano mencionaba “cientos de heridos” mientras solicitaba con emergencia donadores de sangre. Mientras tanto, medios internacionales como la BBC compartían imágenes aterradoras de la saturación en los hospitales.
¿Los motivos? Siguen inciertos.
Aunque el general encargado de la seguridad en Líbano mencionó que todo sucedió en un depósito de materiales explosivos decomisados, las razón detrás de la flama inicial es desconocidas.
A pesar de lo impresionante de la explosión, las secuelas son todavía más preocupantes: además de las escenas en los hospitales y los miles de heridos reportados en Beirut, las autoridades libanesas han protagonizado momentos emotivos durante esta tragedia, que ya fue declarada día de luto por el primer ministro.
En televisión nacional y con lágrimas en los ojos —reporta Al Arabiya—, el gobernador de Beirut confirmó la muerte de un equipo de bomberos. “Mientras apagaban las primeras llamas, tuvo lugar una segunda explosión y ahí los perdimos”, señaló el funcionario.
Es importante aclarar que esta explosión llega en un momento sensible para Líbano.
En los últimos días se han reportado una fuerte onda de calor que se ha acompañado de escasez de energía eléctrica, además de una crisis económica de meses atrás que amenazaba su estabilidad. Además, recuerda la BBC, que las tensiones se encuentran en un punto crítico pues este viernes se llevará a cabo un controvertido juicio en el que se decidirá sobre el asesinato de su antiguo primer ministro.
Mientras tantas cosas suceden, las secuelas del video viral son todavía más preocupantes: con los hospitales a tope y decenas de equipos de emergencia trabajando para atender a los más de 2 mil 500 heridos que se han reportado.
*Con información de BBC, Al Arabiya y Daily Star