Recientemente en la alcaldía Tlalpan, en la Ciudad de México, se instalaron 10 túneles sanitizantes en edificios públicos y hospitales. De igual forma, las autoridades de la Central de Abastos, en Iztapalapa, instalaron dos túneles sanitizadores inflables que rocían una mezcla de agua y cloro al 5%.
En el Hospital General de Ciudad Victoria, en Tamaulipas, se colocó un túnel sanitizante en la entrada.
¿Esto de verdad funciona para desinfectar a las personas del virus causante del COVID-19?
Por medio de un comunicado, la Secretaría de Salud federal explica que hasta la fecha no existe evidencia sobre la eficacia de estos túneles para realizar una desinfección efectiva del virus SARS-CoV-2.
La dependencia afirma que la concentración del desinfectante podría no ser suficiente para inactivar el virus, además de que el aerosol generado puede facilitar la diseminación del virus que podría estar en la ropa, cabello o pertenencias de las personas.
Lo anterior aumentaría el riesgo de dispersión del virus.
Esto además de que la inhalación de sustancias desinfectantes al pasar por los túneles puede causar daños en las vías respiratorias, tos, estornudos, irritación de los bronquios, provocar ataques de asma, neumonitis química, además de irritación en la piel, ojos y mucosas.
Se afirma que estas tecnologías podrían generar una falsa sensación de seguridad en las personas, por lo que se podrían descuidar las medidas básicas de prevención como el lavado frecuente de manos.
No se recomienda
Por lo mientras la Secretaría de Salud no recomienda el uso y diseminación de estas tecnologías hasta que se evalúe científicamente su efectividad, así como los riesgos y beneficios.
Ojo, la dependencia no está afirmando que no sirvan, solo que hay que esperar a que se evalúe. En tanto eso sucede continuemos con la sana distancia, el lavado frecuente de manos y quedándonos en casa en la medida de lo posible.