Ocho carreras ganadas consecutivamente en una temporada parecen ser pocas para la historia que escribe Sebastian Vettel en la Fórmula Uno. El Gran Premio de Estados Unidos fue el marco para que simplemente el alemán se convirtiera en el domador de la bestia estadounidense que es Austin.
El poder de su monoplaza desde la largada, fue pieza fundamental para que el Chico Maravilla viera la bandera a cuadros primero que nadie. Subir al RB9 no es para nada algo fácil pero el teutón hace verlo así, no da tregua a sus rivales. Romain Grosjean y Mark Webber llegaron detrás de él pero sin darle mucha batalla.
Los mexicanos tuvieron una buena participación, aunque sin mucha suerte de por medio. Sergio Pérez cerró en el séptimo puesto y sumó puntos por tercera carrera al hilo con el McLaren. En un principio parecía que su posición sería mejor pero el MP4-28 no aguantó los embates de Fernando Alonso y así terminó otra historia entre su pesadilla y él.
Esta fue la penúltima carrera para el tapatío con su escudería actual, a la espera de hacer otra buena carrera para convencer a otro equipo de que es un buen piloto y obtener un asiento para la campaña entrante.
Por su parte, Esteban Gutiérrez no tuvo suerte todo el fin de semana. Primero fue penalizado en la clasificación y tuvo que salir en la vigésima plaza. Luego, ya en la carrera, un incidente con Pastor Maldonado y Adrián Sutil, quien abandonó, hizo que el mexicano se fuera temprano a boxes.
Ese cambio de neumáticos en la primera vuelta, ocasionó que cuando Guti corría en la séptima posición, tuviese que entrar nuevamente a reponer las gomas y volviera a perder lugares importantes, por lo que quedó fuera de los puntos al terminar décimo cuarto en Austin.
Parece que los récords que el joven piloto de Red Bull rompe, caerán uno por uno y poco a poco. Tiempo le sobra para dejar atrás a esas leyendas del automovilismo. Brasil es la próxima cita en donde buscará su victoria 39 y romper su mayor puntuación personal que es de 392 la cual consiguió en 2011, cuando se coronó por segunda vez.
