Digamos que sí hay hombres que recurren a los más bajos trucos para echar una mirada prohibida a la intimidad femenina… pero suponemos que la mayoría de las veces lo hacen con el mayor cuidado, atentos en el mínimo detalle para evitar ser cachados…
Eso no ocurrió con un joven de la ciudad de Tengzhou, China, quien por obvias razones fue detectado como una falsa mujer… personalidad que tomaba para poder entrar a los baños de las féminas y conseguir espiar a quien se dejara.
Dado que ya tenía varias denuncias en su contra, la policía yo sólo esperaba a que el voluptuoso espécimen se hiciera presente. Lo cual ocurrió en una biblioteca pública: ahí, en el baño del inmueble dedicado a la lectura la policía encontró a un hombre vestido con unas medias rojas, minifalda, tacones altos, maquillaje y un par de ojazos…
El sujeto, identificado sólo como Zhang, admitió que su perfecto disfraz era para poder pasar desapercibido en los baños de mujeres… lo cual ocurrió, ya que no era la primera vez que hacía esto: imágenes publicadas en la red social oriental, Weibo, comprueban que Zhang deambulaba por las calles de la localidad vestido con diferentes ropas.
Tras los hechos las autoridades pidieron a las mujeres que tomen más cuidados al usar baños públicos. En enero de 2014, las imágenes de más de 50 mujeres que utilizaron baños de una universidad fueron difundidas por internet. Un grupo de mujeres de Hong Kong denunció que los fisgones también usan los sitios de lámparas y detectores de humo para colocar camaritas y así invadir su intimidad…
Ahora ¿alguien cree que lo de Zhang era mero pretexto para ponerse tacones?
