Por un bebé varón se puede llegar a pagar casi 250 mil pesos, el doble que por una niña.
Prefieren a los niños porque mantienen el apellido de la familia y ofrecen apoyo financiero a los padres cuando son mayores.
El departamento de Estado de Estados Unidos estima que 20 mil niños son raptados cada año, unos 400 a la semana, aunque la policía rechaza el número.
La primera vez que se habló públicamente del tráfico de niños en China fue hace 12 años cuando la policía de la provincia de Guangxi descubrió a 28 bebés en la parte trasera de un autobús. Los habían drogado para que estuvieran callados y los habían almacenado en bolsas, donde uno murió por asfixia.
En los últimos años los traficantes de niños se han vuelto más sofisticados y muchas de las ventas ilegales se producen en internet.
Martin Patience, corresponsal de la BBC grabó lo fácil que es comprar un bebé chino, encontró que una bebé de 8 meses estaba a la venta por medio millón de pesos (cantidad mayor al precio promedio de venta).
“Se vende niña de ocho meses saludable. No moleste si no va en serio”, decía el anuncio.
La vendedora era una madre soltera con tres hijas: una de 3 años y las dos gemelas de ocho meses como no puede mantenerlas a todas, estaba vendiendo a una de las gemelas. Es imposible saber si la mujer vendía a su propia hija, como aseguraba, o si era una traficante.
Muchas familias sólo pueden tener un hijo, si tienen más el gobierno los multa, por eso vender a bebés recién nacidos parece bastante común, incluso en hospitales.
“Siempre que las familias lleguen a un acuerdo y se haga justo después de nacer, nadie tiene que enterarse”, afirmó una doctora.
Hoy en día persisten los signos de preocupación de la existencia de un mercado de venta de niños online, los compradores pueden enfrentar hasta 3 años de prisión pero, según los expertos, rara vez van a la cárcel.
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