OCESA se salvó de que las instalaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez quedaran clausuradas gracias a la impuntualidad de los funcionarios de la delegación Iztacalco.
Como ya te habíamos informado anteriormente, autoridades capitalinas habían ordenado que se clausurara el Autódromo y el Foro Sol por el “sobrecupo” que se suscitó durante la pasada edición del festival Corona Capital.
Pues ahora sí tenemos que agradecerle a unos funcionarios de la delegación Iztaclalco, ya que el día que tenían que llegar al recinto para hacer oficial la clausura, no llegaron a tiempo.
Según el Reforma, el 21 de diciembre a las 11:00 de la mañana, el apoderado de OCESA y su abogado estuvieron esperando a que llegaran los funcionarios a las oficinas de la empresa (ubicadas en el Palacio de los Deportes). Casi hora y media después de lo programado, los funcionarios (acompañados de unos policías) llegaron a las oficinas, sólo para darse cuenta que el apoderado ya se había retirado.
Después de una plática entre el abogado y uno de los funcionarios, se llegó a un acuerdo para que las cintas de clausura se colocaran en el acceso a desnivel y a gradas del Autódromo.
“Repentinamente, el señor Hermosillo López, sin poner los sellos de clausura, se retiró a las 13:35 horas”, se explica en la fe de hecho levantada por el notario asignado.
Los funcionarios volvieron a las oficinas del apoderado al día siguiente, pero no fueron capaces de localizarlo, por lo que se levantó un reporte de inejecución, el cual salva por el momento a las instalaciones.
Una fuente comentó que si los encargados hubieran llegado a tiempo a la cita, la clausura se hubiera hecho efectiva instantáneamente.
¿Cómo ven a estos impuntuales señorones? Por lo pronto tendremos que esperar para saber el 22 de enero si el Juez Tercero de Distrito en Materia Administrativa, Rodrigo Zerón, autoriza la suspensión de actividades definitiva… ¡esperemos que no sea así!
Vía: **Reforma**
