Hace dos meses Ignacio se eneteró que era adoptado. A partir de ese momento comenzó una búsqueda con su pasado que lo llevó a encontrarse con su abuela materna después de 36 años.
Así comienza un nuevo capítulo de la incansable labor de las Abuelas de la Plaza de Mayo en Argentina, que por años han trabajado por encontrar a sus nietos arrebatados a sus madres por la dictadura militar de Jorge Rafael Videla, de 1978 a 1983.
El caso de Ignacio Hurban, quien fue arrebatado de los brazos de su madre Laura Carlotto, después de dar a luz el 26 de junio de 1978, mientras estaba secuestrada, fue dado a conocer por su abuela Estela de Carlotto el miércoles pasado.
Ayer Ignacio dio a conocer a través de su cuenta de twitter una foto del primer encuentro que tuvo el jueves con su abuela Estela:
Gracias, muchas gracias. pic.twitter.com/kXsGH9iXbE — Ignacio Hurban (@IgnacioHurban) agosto 8, 2014
Abuela y nieto dieron una conferencia de prensa en la sede de las Abuelas de la Plaza de Mayo en Buenos Aires en la que narraron parte de su historia para estar juntos.
“Yo soy Ignacio o Guido porque estoy muy firme con esa decisión. Estoy acostumbrado a mi nombre Ignacio y lo voy a seguir manteniendo. También entiendo que hay una familia, que para ellos soy Guido”
Guido Montoya Carlotto explicó que supo que era adoptado hace dos meses cuando cumplió 36 años y que acudió para hacerse los análisis de ADN hace 18 días, tras lo cual el proceso para conocer su verdadera identidad fue “rápido”.
“El miedo es no poder dar nunca con quiénes habían sido mis padres. Pienso que el miedo que hay cuando uno ingresa en el camino de buscar su identidad tiene que ver con no encontrar”
Sobre el trabajo que realizan las Abuelas de la Plaza de Mayo, el cual es encabezado por su abuela Estela señaló:
“Es un colectivo de gente que a través del amor estaba buscando incansablemente a sus nietos; una actitud loable como pocas; hablar de Abuelas es hablar de un actitud frente a la vida”
Ignacio actualmente es músico y creció en la provincia de Olavarría con una familia dedicada al campo y aseguró que tuvo “una vida extraordinaria” con una pareja que le crió “con el mayor de los amores”.
Estela de Carlotto dejó el escenario de la conferencia a su nieto y sólo se concretó a decir:
“Le agradezco a la vida y a Dios este regalo”