Como parte de un plan que consta de 15 medidas que buscan combatir el aumento de la violencia, el gobierno uruguayo ha propuesto el proyecto de “legalización controlada”, mismo que ya ha desatado polémica en muchos países de América Latina.
Dicho proyecto sería pionero en nuestro continente, en donde la guerra contra las drogas que se ha librado en a través de décadas ha dejado como resultado miles –tal vez millones- de muertos. “Alguien tiene que empezar en América del Sur”, señaló José Mujica, presidente de Uruguay, quien argumentó que el consumidor de marihuana acaba cayendo en drogas más duras, lo cual aumenta la delincuencia juvenil, ya que se tiene que acudir a comprarla en el mercado clandestino.
Aun no se conocen los detalles de cómo funcionaría el plan, pero el gobierno de Mujica anunció que en breve dará a conocer al Parlamento el proyecto de ley que, de aprobarse, haría que la yerba fuera producida y controlada por el Estado, además de crear un registro de quiénes la consumen, esto para poder llamar la atención a aquellos que le estén atizando más de la cuenta.
Aunque el anuncio se da como medida para combatir la violencia, bien puede beneficiar a la economía de la nación, ya que de acuerdo a cifras oficiales en Uruguay hay cerca de 120 mil y 150 mil risueños consumidores, por lo que el mercado es amplio. Cabe señalar que en el país iberoamericano el quemarle las patas al diablo no está penalizado, aunque sí la tenencia y cultivo de mois.
“No estamos proponiendo una legalización que permite que cualquier pueda ir a la tienda y comprar cantidad de marihuana y hacer lo que quiera. El Estado tendrá el control de la calidad, cantidad, precio y la gente va a estar registrada”, afirmó José Mujica, quien no ha declarado si él mismo se hará cargo del control de calidad.
Pero quien sí pudiera hacerse cargo de lo anterior es el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, quien ha declarado que fumó marihuana en una ocasión y disfrutó la experiencia, al sentir “paz, tranquilidad, alegría”, por lo que puede ser una voz autorizada para decir su la mota uruguaya es regañona, ya que considera que “para conocer sobre un determinado tema hay que experimentarlo”.