Sospechoso de organizar ataques con explosivos contra afganos y estadounidenses, el comandante talibán de nombre Mohammad Ashan era buscado por las autoridades de Afganistán. Sólo una persona podía detenerlo: él mismo.
La verdad ni era tan peligroso, ya que sólo se ofrecían 100 dólares por su captura. Sin embargo, como buen criminal, lo comió el egoísmo y antes de que alguien se beneficiara con su encierro, se adelantó y decidió entregarse solito, acto que confirmaron este miércoles las atónitas autoridades de Estados Unidos.
Ashan era un comandante talibán de nivel medio-bajo en la provincia suroriental de Paktika y aunque su peligrosidad no era para tanto, se sospecha que los ataques que probablemente orquestó provocaron que las autoridades colocaran carteles de “Se busca” , como el que vemos en imagen, a lo largo de varios distritos.
De acuerdo con la BBC, personal de la OTAN y las tropas afganas no dan crédito a lo que pasó, ya que Ashan al momento de entregarse en el puesto de control exigió -sin éxito- que le pagaran el dinero.
¡Ojo autoridades mexicanas! así se atrapa a los maleantes.
