Las drogas cada vez son más aceptadas en la sociedad actual, pero no dejan de ser dañinas. En algunas ocasiones se utilizan para mejorar el rendimiento deportivo y eso está sumamente penado. Sin embargo, ahora en la NFL han cambiado su política de sustancias prohibidas se muestra más tolerancia, sobre todo en casos en los que no fue con intenciones de sacar ventaja.

Entre la Asociación de Jugadores y la liga han llegado a un acuerdo para que las sanciones sean menores y se afecte menos a jugadores como Robert Mathis u Orlando Scandrick.

Mathis, quien ahora estará fuera toda la temporada por una lesión en el tobillo, fue suspendido cuatro partidos por violar esta regla. Empero, la justificación del linebacker fue que el positivo en la prueba se dio gracias a un medicamento para poder concebir un hijo con su esposa. La NFL aun así castigó al máximo cazador de cabezas del año pasado.

Por otra parte, Scandrick justificó su doping explicando que vacacionó en México y no supo qué consumió que pudo provocar la aparición de esa sustancia en su cuerpo. De nuevo, un accidente llevó a un jugador a no poder participar con su equipo.

Ahora, con los casos de violencia doméstica de Ray Rice y Adrian Peterson el comisionado Roger Goodell se percató que hay problemas mucho más grandes que las sustancias prohibidas. Aclarando, la NFL no defiende la drogadicción, pero comprende que la violencia es una contrariedad con mayor importancia en la sociedad actual y en el deporte.

Claro, la liga debe investigar la situación con la cual el individuo se defiende pues la naturaleza del humano es mentir con tal de no sufrir las consecuencias de sus actos.

Gracias al cambio de reglas, jugadores como Wes Welker, el esquinero Scandrick y el receptor de los Browns, Josh Gordon vieron reducida su suspensión y tendrán acción ese año. Empero, el caso de Gordon es cosa aparte pues él está en su última oportunidad, pues ha reincidido en tres ocasiones por fumar mariguana y esto no es buen ejemplo para los niños.

La NFL está viviendo momentos muy difíciles y oscuros. Hace un año fueron las demandas por las conmociones cerebrales, ahora la violencia en los hogares de los jugadores está fuera de control. No cabe duda que es un gran espectáculo, pero los jugadores han perdido humildad y eso les ha traído todo este caos.

Texto de Miguel Delucio (@miguel_delucio)

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