Según se ha dado a conocer, la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard) tenía reportes contra el oficial David Carrick. Aún así, éste siguió en activo… por 10 años las autoridades supieron de la conducta del oficial y fue hasta 2021 que se hizo algo al respecto.
“Hemos fallado y lo siento. [Carrick] nunca debió ser agente de policía”, aceptó el jefe de la Scotland Yard, Mark Rowley. “Hemos fallado a las mujeres, y a todos los londinenses”.
El oficial David Carrick era conocido entre sus compañeros de la Scotland Yard como Dave el Bastardo. Así de informada estaba la institución del comportamiento agresivo de su elemento, el cual ya aceptó ser culpable de decenas de delitos, entre los cuales están 24 violaciones cometidas en contra de 12 mujeres. Esto lo hizo durante 20 años que estuvo en activo, aún cuando era objeto de investigaciones internas por acoso, violencia doméstica y violación.
“Los londinenses estarán conmocionados, con razón, al saber que este hombre pudo trabajar durante tanto tiempo en la MET [la Scotland Yard] y todas las graves preguntas que surgen sobre cómo fue capaz de abusar de su posición de un modo tan horrible deben ser contestadas de inmediato”, exigió el alcalde de Londres, Sadiq Khan, en cita recogida por El País.
De acuerdo con la BBC, fue hasta el 2021 que cayó Carrick, luego que una mujer lo acusó de haber abusado de ella un año antes. La chica dijo haber conocido al oficial en Tinder y que, en su primera cita, le presumió su puesto en la Scotland Yard, el cual le permitía conocer a personas famosas (incluso al primer ministro). Carrick la embriagó, para después llevarla a una habitación de hotel donde la habría violado.
Aunque David Carrick negó la acusación, su nombre se hizo público y, con ello, comenzaron a aparecer más denuncias en su contra. “La investigación creció como una bola de nieve”, señaló el oficial de la policía de Hertfordshire, Iain Moor, quien dirige las pesquisas del caso que han llevado a establecer que el oficial de la Scotland Yard tuvo a su primera víctima en 2003, año en que apenas estaba por concluir su periodo de prueba como policía.
El proceso contra David Carrick se llevó en secreto por casi un año, sin embargo, esta semana explotó, al darse a conocer en medios detalles sobre la forma de actuar del oficial de la Scotland Yard: amenazas, insultos, golpes, humillaciones, encierro… trataba a sus víctimas como esclavas. Y estamos lejos de describir lo aberrante que era el policía.
El caso de Carrick no es único, pero sí ejemplar y detonante de protestas en contra de la Scotland Yard. Mujeres han acudido a las oficinas de la institución para exigir que sean investigada la misoginia en todas las fuerzas de seguridad, así como una revisión radical y fundamental de la policía.
Las protestas son más que justificables: se sabe de, mínimo, mil denuncias de abuso sexual y doméstico que involucran a cerca de 800 oficiales de la policía.
Y si eso pasa en el llamado “primer mundo”, pues qué no pasará en corporaciones de otros países.