Con la enorme variedad de dispositivos que actualmente existen en el mercado, resulta absurdo pensar que aún no tengamos un aparato que nos permita realizar un simple chequeo de salud desde la comodidad de nuestra casa.
Al ver esta necesidad, una “banda de viejos científicos” –como ellos se describen a sí mismos– se dedicó a desarrollar un aparato que cumpliera con esa tarea, tomando inspiración del Tricorder de Star Trek (en serio). Fue así como nació el Scanadu Scout, un pequeño artefacto capaz de medir el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, la frecuencia respiratoria, la presión sanguínea y hasta de realizar un electrocardiograma o una oximetría.
Basta con acercar el dispositivo a la frente y esperar unos cuantos segundos para recibir el resultado del examen, el cual se envía inalámbricamente (vía Bluetooth 4.0) a un smartphone en donde los datos son analizados por una aplicación. El Scanadu Scout se carga por medio de un conector MicroUSB y su batería puede durar hasta una semana.
Lo más interesante de todo esto, es que el proyecto es ya una realidad, pues los creadores del aparato lanzaron una campaña en el sitio Indiegogo para financiar la producción del Scanadu Scout, consiguiendo 1,664,375 dólares de una meta inicial que apenas llegaba a los 100,000 dólares. Se espera que los primeros modelos comiencen a llegar en marzo del 2014, así que quizá y con un poco de suerte, no pase mucho tiempo más para que podamos tener uno en nuestras manos.
