Nia tenía 18 años cuando fue asesinada. Un hombre blanco la atacó con un cuchillo en BART, una estación de trenes en Oakland, California mientras viajaba con sus hermanas. Lahtifa, de 26 años, también recibió algunas heridas, pero no corrió la misma suerte que Nina, quien murió el domingo 22 de julio por la noche. Nia se convirtió en la tercera víctima de una serie de homicidios en la zona en menos de una semana.
De acuerdo con los medios locales, los motivos del asesinato no son claros, pero varios usuarios de redes sociales y algunos otros medios, hablan de un crimen de odio motivado por cuestiones racistas: John Lee Cowell de 27 años es un hombre blanco y Nia era un mujer negra. Y con esto, bastaría para determinar si un crimen se relaciona con el racismo o no.
Según las declaraciones del jefe Carlos Roja de la policía, es uno de los ataques más brutales y despiadados que ha visto en sus 30 años dentro del departamento. Sin embargo, “mientras no tengamos evidencias que sugieran que él está conectado a un grupo de supremacistas blancos, vamos a estudiar más opciones”, dijo el jefe Roja.
Cowell tenía un historial de crímenes e incluso, cuatro meses antes del ataque, fue liberado de prisión. La familia de este hombre, a unos días del ataque, dijo que Cowell había sido diagnosticado con trastorno bipolar y esquizofrenia y que nunca recibió del estado un buen servicio médico para tratar sus enfermedades. Sin embargo, la familia de Nia dice que “fue un acto de racismo” y debe ser catalogado como un crimen de odio.
Los otros dos asesinatos en la zona no están relacionados con el de Nia y no son similares. Las víctimas del 21 y 18 de julio, ambos hombres, fueron atacados de diferente forma y su muerte se dio bajo otras circunstancias.
El asesinato de Nia provocó inmediatamente la reacción de los habitantes del área y abrieron un debate sobre las diferencias entre un sospechoso blanco y uno negro; lo mismo para las víctimas, no es lo mismo que un hombre afroamericano asesine a una chica blanca a que un hombre blanco mate brutalmente a una adolescente de color. Por esto, algunas celebridades han tomado las redes sociales para hablar del tema, exigir justicia para Nia.
Nia Wilson was a rapper, so her sister out here blasted some of her music #sayhername pic.twitter.com/MpUSIHlIqX
— Lucas Guilkey (@lucasguilkey) 24 de julio de 2018
Una de ella ha sido la actriz Anne Hathaway, quien en su cuenta de Instagram publicó una imagen de Nia junto a un mensaje en el que denuncia un caso racista, pero sobre todo habla de la necesidad de cuestionar los principios de la comunidad blanca que conforma América.
“El asesinato de Nia Wilson –descanse con todo el poder y la paz que se le negó aquí– es indescriptible Y NO DEBE ser silenciado. Ella no es un hashtag; es una mujer negra que fue asesinada a sangre fría por un hombre blanco. La gente blanca –incluido tú y yo– debemos aceptar y considerar la verdad de que TODA la gente negra, TODOS los días y por varias GENERACIONES, teme por sus vidas en nuestro país. La gente blanca NO siente el mismo miedo a la violencia que ellos. Dadas las circunstancias, debemos preguntarnos a nuestros (blancos) seres qué tan ‘decentes’ somos en realidad. No en nuestros objetivos, sino nuestras acciones o nuestra falta de. Paz, oraciones y JUSTICIA para Nia y la familia Wilson. Nota: los comentarios para esta publicación están bloqueados. #blacklivesmatter #antiracist #noexcuse #sayhername #aerntherighttosayhername”.
El racismo ha dejado de ser exclusivo de los estados y las comunidades más conservadoras de Estados Unidos. Ahora, se trata de un problema cultural que, por ende, cubre los diversos aspectos humanos como la política y la economía. La comunidad afroamericana, aunque su historia con el racismo sea más larga en el país, no es la única que ha sufrido de una oleada de ataques de odio que comenzaron a ser más evidentes cuando Donald Trump llegó a la presidencia.
El asesinato de Nia no ha quedado claro y las razones, hasta que no se aclaren, pueden abrir varias posibilidades; sin embargo, la historia apunta a que el racismo se ha convertido en el principal motivo de crímenes de odio brutales como el de Nia.
My heart is broken for #NiaWilson family and friends 💔Say her name. #justiceforNia
— Reese Witherspoon (@RWitherspoon) 25 de julio de 2018