Pie Grande o Sasquatch, como también se le conoce, es una de las figuras mitológicas más reconocibles de la cultura estadounidense junto a su primo helado El Yeti. La criatura generalmente es representada como un hombre-primate de gran estatura y corpulencia que habita en la región del noroeste del Pacífico en América del Norte.
Durante décadas, aficionados han tratado de comprobar —sin éxito— la existencia del gigante peludo. El mito ha sido alimentado a través de los años —al punto de que se crearon organizaciones para defenderlo e investigar el fenómeno—. La comunidad científica, por otra parte, ha refutado en varias ocasiones esta versión.
El avistamiento de Pie Grande que llegará a la Corte
Esta bestia ha sido representada en un montonal de películas y series televisivas como Harry and the Hendersons, A Goofy Movie, Tenacious D: The Pick of Destiny, Willow Creek, Exists y hasta Bigfoot Junior. Pero lo que sucedió en días recientes es francamente de otro nivel. Claudia Ackley, una mujer que, junto a sus dos hijas, asegura haber visto a Pie Grande el año pasado en las montañas de San Bernardino, demandó al Departamento de Fauna y Pesca y a la Agencia de Recursos Naturales de California por no querer introducir a esta criatura en la lista de especies que pueblan Estados Unidos.
Esta es la historia: la señora Ackley se encontraba caminando por un sendero en Blue Jay en compañía de sus hijas el pasado 17 de marzo de 2017. Alrededor de las 19:00 hrs, las chicas notaron la presencia de una criatura que parecía “un hombre de neandertal con mucho pelo” posado sobre un árbol. De acuerdo con el testimonio, cerca de este animal había otros dos especímenes. Ackley llamó al 911 por temor a que estas criaturas se les acercaran.
“Lo siento, lo que vio era un oso”, le respondieron las autoridades. “Ese no era ningún oso, yo sé lo que vi”, respondió la parte acusante.
El juicio de Pie Grande
Después de esto Ackley procedió a demandar al estado de California por no reconocer la existencia de los Sasquatchs como especie, además de acusar “incumplimiento del deber” por no proteger a Bigfoot y por infringir sus derechos constitucionales. En la demanda se señala que se está ignorando la “evidencia abrumadora” de lo que podría ser “uno de los mayores descubrimientos de nuestros tiempos” y que al ignorar estos reportes el estado pone en riesgo a los ciudadanos, ya que podrían ser atacados por estos “primates gigantes”.
“Están en nuestras propiedades, golpean nuestras paredes. Ven a través de nuestras ventanas. Es más y más y más”, dijo la demandante a la cadena ABC. “Vamos a acudir a los tribunales con pruebas, con expertos, con biólogos especializados en vida salvaje. Vamos a probar más allá de una duda razonable que la especie existe”, dijo Ackley en otra entrevista. La Corte Suprema de California analizará este peculiar caso que se suscita apenas unos días después de que se celebrara la segunda conferencia nacional dedicada a Pie Grande en Hastings, Nebraska, a la que asistieron más de 700 personas.
Hay que ver en qué termina este caso. En una de esas, por estos lares, alguien se anima a buscar que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reconozca la existencia del Chupacabras.