Lo que necesitas saber:
En el 2012, Sarah McBride hizo una pasantía en la Casa Blanca.
Además del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el Congreso de aquel país también recibirá por primera vez a una congresista transgénero, Sarah McBride.
Le ganó en las votaciones a John Whallen III, por lo que ahora tendrá la oportunidad de presentar a su estado Delaware, de donde es originaria. Desde que era muy joven comenzó su lucha en pro de la comunidad LGBTIQ+.
Sarah McBride agradece a los votantes por llegar al Congreso
Una vez que se dio a conocer su victoria, Sarah McBride agradeció a todos los ciudadanos que le dieron su voto y sobre todo, la confianza para llegar al Congreso.
Y entre los temas que destacó fueron la libertad reproductiva, licencias remuneradas, cuidado infantil accesible para todas las familias y claro, democracia para todos.
“¡Gracias, Delaware! Gracias a sus votos y a sus valores, me siento orgulloso de ser su próximo miembro del Congreso. Delaware ha enviado alto y claro el mensaje de que debemos ser un país que proteja la libertad reproductiva, que garantice licencias remuneradas y cuidado infantil asequible para todas nuestras familias, que asegure que la vivienda y la atención médica estén disponibles para todos y que esta sea una democracia lo suficientemente grande para todos nosotros” publicó Sarah McBride.
Apoyo de la comunidad en la campaña de Sarah McBride
Sarah se ha caracterizado por su lucha en favor de la comunidad LGBTIQ+, tanto así que durante su candidatura contó con el apoyo de Human Rights Campaign. Dicha organización la felicitó una vez confirmado el resultado.
“¡PIONERA! La senadora estatal de Delaware, Sarah McBride, se dirige a Washington y será la PRIMERA integrante abiertamente TRANS del Congreso ¡Estamos muy orgullosos, congresista electa Sarah McBride! Tu historia ayudará a los jóvenes LGBTQ+ a soñar en grande, llegar más lejos y cambiar el mundo“, se lee en la publicación.
Antes de llegar al Congreso, en el 2012, Sarah hizo una pasantía en la Casa Blanca durante el mandato de Barack Obama. Un año más tarde, fue parte de un proyecto en favor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, que más tarde se convirtió en una ley que prohíbe discriminar a alguien por su identidad de género en el trabajo, casa, espacios públicos, entre otros.