Lo que necesitas saber:
Sanjuana Maldonado pasó 15 años en prisión por un secuestro que no cometió; un hombre la presionó a cobrar el dinero del rescate sin que ella lo supiera
Sanjuana Maldonado quedó en libertad después de 15 años en prisión por un delito que no cometió. Su historia, como la de muchas personas inocentes en la cárcel, tiene la capacidad de hacerte llorar, retorcerte del coraje y reflexionar sobre lo mal que está la impartición de justicia en México.
Indultan a Sanjuana Maldonado, mujer que pasó 15 años en prisión siendo inocente
Fue el pasado 20 de junio, cuando el Congreso de San Luis votó a favor de indultar a Sanjuana Maldonado. Desde 2009 cumplía una condena de 30 años en el Cereso de Xolol, acusada de participar en un secuestro, cosa que no hizo.
“Esta decisión representa la rectificación de una profunda injusticia y una reivindicación de los derechos humanos, marcando un precedente en la lucha contra las violaciones sistemáticas a los derechos fundamentales, principalmente de las personas privadas de la libertad en situación de vulnerabilidad“, señaló la Fundación Perteneces, organización que acompañó el caso de Sanjuana por años hasta lograr su libertad.
Y es que aunque la mujer de ahora 36 años de edad fue inocente todo el tiempo, hubo que mover cielo, mar y tierra para que quedara libre. 20 organizaciones trabajaron con ella, 22 mil personas firmaron una petición en Change.org, se creó un movimiento social bajo el #SanjuanaLibre, y hubo un proceso nada sencillo, iniciado desde febrero, para llegar a la votación del Congreso este 20 de junio.
Sanjuana MaldonadoAl Congreso del Estado de San Luis Potosí, “Lo único que deseo es estar con mis hijos, estar con mi familia y seguir comprobando que soy inocente. Seguir luchando por la vida, seguir creyendo en la justicia en México y en el estado de San Luis Potosí. Yo sé que son hombres y mujeres de buen corazón y sé que Dios los va a usar, sé que son autoridades puestas por Dios. Y sé que Dios les va a dar la sabiduría que viene de lo alto para tomar la buena decisión. Y lo que pido es mi indulto favorable. Muchas gracias”. Sanjuana Maldonado. #SanjuanaLibre
Publicada por Perteneces A.C. en Miércoles, 19 de junio de 2024
Sanjuana Maldonado fue indultada con 25 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones, por lo que salió de la cárcel ese mismo día.
“Hoy abrazamos este logro con emoción, esperanza y certeza de que la unión y la acción colectiva son herramientas poderosas para alcanzar la justicia y defender los derechos humanos. Hoy, gracias a este esfuerzo conjunto, ¡Sanjuana es libre!”.
La historia de Sanjuana Maldonado y cómo llegó a prisión por un secuestro que no cometió
Sanjuana Maldonado Amaya nació en 1988 en una comunidad de Charco Cercado, en San Luis Potosí. Creció en una familia grande, donde eran ocho hijos, cuatro hermanos y cuatro hermanas.
Según contó ella misma en el podcast Penitencia con Saskia Niño de Rivera, su padre y madre no se daban abasto para mantenerlos, por lo que ella era enviada con un tío y una tía. “Sobrevivíamos con lo que nos daban los pasajeros en la carretera 57. Casi todo el día nos la pasábamos ahí, yo tenía 3 años”.
Sanjuana cuenta que su tía la quería mucho, pero su tío abusó sexualmente de ella varias veces desde que tenía 3 años.
La escuela significó un escape para Sanjuana Maldonado, además de despertarle el sueño de llegar a ser como sus maestras y maestros. Narra que siempre quiso salir adelante, pues en su comunidad era común que las y los jóvenes dejaran la escuela desde los 15 o 16 años para casarse. Cuando terminó la secundaria convenció a su papá de dejarla seguir estudiando la preparatoria y entró a trabajar a un restaurante para pagar sus estudios.
Intentó estudiar a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, pero no se quedó tras el examen de admisión. Por ello se fue a Matehuala a estudiar en el Tecnológico de esa comunidad, donde pudo mantenerse gracias a becas y trabajando en una tienda de conveniencia. Ahí, en Matehuala, fue donde conoció al sujeto que hizo que la llevaran a prisión injustamente.
Sanjuana Maldonado y cómo conoció al hombre por el que terminó en prisión
Sanjuana conoció a ese tipo porque era un cliente recurrente de la tienda donde trabajaba, y aunque ella no deseaba tener novio, en su escuela la presionaban diciéndole que seguramente era lesbiana por no haber tenido novio.
También la presionaban porque previamente tuvo un novio que se fue a Estados Unidos y quiso llevarla con él, pero sus sueños de seguir estudiando para superarse por sí misma eran su prioridad. Él le prometió volver por ella cuando terminara su carrera, pero al poco tiempo se casó con otra mujer y tuvo una hija.
Ahí fue cuando Sanjuana comenzó a ser presionada por sus amigas de “hacer las cosas bien” con su siguiente novio. Le aconsejaron entregarse totalmente, incluyendo la parte sexual, con el próximo. Todo eso la empujó a dejarlo entrar a su vida y enamorarse, a pesar de la diferencia de edad (él tenía 36 años y ella 21), además de que tenía hijos.
No pasó mucho tiempo cuando el sujeto cambió esa actitud atenta por una machista y abusiva. Sanjuana terminó con él, pero un día fue a buscarla hasta su casa, en el rancho de sus papás, pese a que ella jamás le dijo donde vivía. Ahí la chantajeó diciéndole que se iba a suicidar si no regresaba con él.
El secuestro que Sanjuana Maldonado nunca cometió
El tipo claramente la seguía y vigilaba, pues además de investigar donde vivía, la interceptó cuando salió del rancho rumbo a la central de autobuses para regresar a Matehuala. Cuando regresaron ya no la dejó en paz, hasta que un día la llamó por teléfono para pedirle su nombre completo, sin explicación alguna, y luego fue por ella al Tecnológico.
Junto a otros dos sujetos la llevó hasta el banco de una tienda, donde le pidieron que hiciera un retiro de una cuenta a su nombre. Ella lo cuestionó sobre el origen del dinero, a lo que recibió un “A veces es mejor no saber nada” como respuesta. Ya no pudo hacer nada, pues le recordó que sabían donde vivían sus padres a modo de amenaza.
El dinero lo iban a cobrar ella, el tipo que fue su novio y otro sujeto, pero cuando ellos se metieron al banco y ella se quedó fuera, una mujer vestida de civil se acercó para preguntarle su nombre; al confirmar su identidad, le dijo que el dinero era el rescate de un secuestro. “¡No te hagas pendeja!”, le dijo múltiples veces al someterla, además de que la golpeó durante el traslado para que confesara para quién trabajaba.
También detuvieron a los tres sujetos, incluyendo a quien fue su novio, pero el proceso estuvo plagado de irregularidades, como que al comandante le dieron dinero por entregarlos. También el hecho de que ella nunca supo quienes fueron las supuestas víctimas del secuestro, porque nunca se presentaron a ratificar la denuncia.
Sanjuana Maldonado terminó en la cárcel solo por una llamada anónima donde le avisaron a la policía que iban a cobrar el dinero de un secuestro. Incluso su exnovio declaró la verdad, diciendo que ella no sabía nada del dinero, pero aun así la sentenciaron.
Que el indulto sea solo el primer paso para Sanjuana Maldonado
Su familia se enteró, varios días después, que una banda de secuestradores había sido detenida en Matehuala y trasladada a la Ciudad de México, fue así como se enteraron de lo que le pasó. La acusaron por delincuencia organizada, robo de vehículo, asociación delictuosa y secuestro agravado.
Falta de protocolo, nula investigación, ninguna prueba o denunciante que la señalara, ningún careo con las supuestas víctimas, una jueza que se negó a escuchar argumentos o revisar pruebas, traslados involuntarios entre cárceles una vez sentenciada… En fin, un ejemplo que refleja cómo operan las autoridades de este país en un sinfín de casos.
Fueron 15 años en prisión, de 2009 a 2024. 15 de 30 años a los que la sentenciaron por algo que no hizo, por un secuestro que no cometió. El indulto que le dieron sin duda es una gran noticia, porque por fin es libre, pero debería ser solo el primer paso.
Hubo policías que arrestaron a una inocente, hubo una jueza que la sentenció sin el proceso adecuado, hubo abogados que no hicieron lo necesario para conseguir su libertad y le dieron carpetazo a su caso… hubo verdaderos culpables en su historia, quienes no pagarán por lo que le hicieron.
“Me cortaron todos mis sueños, mis ilusiones, se vinieron abajo”, dijo en el mencionado podcast, todavía desde prisión.
Sanjuana Maldonado tuvo dos hijos en la cárcel, con quienes se reunirá ahora que quedó en libertad. Pasó sus años en prisión soñando con ser libre y haciendo figuras de fomi para venderlas y seguir ayudando a su familia.
Una vida destruida por el machismo, la violencia, la injusticia, la impunidad y un gobierno necesitado de presumir que estaban ganándole a la delincuencia. Pero ahora, su caso ha dado pie a la iniciativa de la “Ley Sanjuana” en San Luis Potosí, mediante la cual se buscará establecer regulaciones para el indulto y que los casos similares al de ella sean revisados con transparencia, protocolos claros, asesoría y se asegure la reinserción social de quien fue sentenciado o sentenciada injustamente.
