¿Científicos inventan sangre falsa? A Edward Cullen le gusta esto. O al Conde Pátula, dependiendo de la generación de quien nos esté leyendo. Pero bueno, más allá del chiste tonto, resulta que estamos frente a un histórico avance de la medicina que podría solucionar los problemas de donación de sangre.
Sobre todo para aquellos que tienen tipos de sangre poco comunes.
Unos científicos en el Reino Unido desarrollaron un compuesto de sangre falsa —o sangre de laboratorio— que ya está circulando en venas humanas gracias a un espectacular estudio clínico.
Sangre falsa, obtenida de la multiplicación
En un pequeño reportaje presentado por la BBC, entrevistaron a estos científicos británicos —originarios de Cambridge, Bristol y Londres— para explicar cómo es que obtenían esta sangre falsa que, definitivamente, no estaba hecha con cátsup y el proceso, la mera verdad, es que está impresionante.
Todo empieza con una tradicional donación de sangre de 500 mililitros que se llevan al laboratorio.
Ahí empiezan a separar las células rojas, creciéndolas y madurándolas para que, en un lapso de apenas tres semanas, puedan pasar de 500 mil células a 50 mil millones de células. Está tremendo.
Y todo esto se los estamos contando porque en este 2022 comenzó un histórico estudio clínico pues ya le inyectaron esta sangre falsa a dos personas. Les inyectaron apenas 10 mililitros, para saber cómo reacciona el cuerpo humano ante sangre falsa, pero suena prometedor.
Los científicos esperan que la sangre de laboratorio sea más resistente que las transfusiones normales.
Las células rojas viven cerca de 120 días antes de que sean reemplazadas por el cuerpo, pero una transfusión —que te inyecta células no tan jóvenes— puede durar menos.
En este caso, todas las células de la sangre falsa son recién nacidas, por decirlo de alguna manera.
Obviamente la intención de la sangre falsa no es reemplazar a las donaciones de sangre —eso sigue siendo extremadamente necesario en todo el mundo— pero sí puede ser una solución para los tipos de sangre extraños. A pesar de que se estima que crear una sola dosis cuesta más de 130 libras, estamos frente a un avance que puede salvar vidas en casos poco comunes.
¿Un ejemplo? Los doctores contaba de una cepa de sangre llamada Bombay que apenas tienen 3 litros disponibles en todo el Reino Unido.