Lo que necesitas saber:
Sound of Freedom es una película producida por Eduardo Verástegui que, según críticos, es una más de las "sórdidas fantasías" de la extrema derecha para explicar una problemática real.
Ahora que estuvo en Washington, Sandra Cuevas tuvo la oportunidad de acercarse a movimientos de ultrader… digo, de ver la polémica Sound of freedom y, bueno, tan conmovida quedó con el peliculón producido por Eduardo Verástegui, que planea compartir la experiencia (e ideología) con estudiantes de la Cuauhtémoc, en la CDMX.
La “buscaré presentar en todas las escuelas de Cuauhtémoc para crear conciencia social”, prometió Sandra Cuevas en redes sociales. La alcaldesa vio el polémico filme en la clausura de la Cumbre Internacional contra la Trata de Personas… ya que, recordemos, Sound of freedom aborda el tema del tráfico de menores.
¿Tendría algo de malo que se proyecte Sound of Freedom en escuelas?
Aparentemente no. Sobre todo, si nos quedamos con la idea de que sólo es eso: un filme que trata de visibilizar y, quizás, crear consciencia sobre un problema mundial como lo es el tráfico de menores. Pero, peeeero, peeeeeeero, el asunto es saber quién está detrás de la película y quiénes la apoyan.
Producida por Eduardo Verástegui y apoyada por grupos conservadores de Estados Unidos, Sound of freedom ha servido (a pesar de su ficcionalidad) como elemento para reavivar teorías conspirativas y crear harrrrrta desinformación.
No podemos hablar todavía del film en sí, ya que éste se estrena hasta el 31 de agosto en México… pero vámonos con su campaña: mañosamente Sound of freedom ha sido promocionada como “la película que las élites no quieren que veas”.
Y esto ha sido tomado por los fans de Trump y movimientos ultraconservadores en Estados Unidos (como QAnon) como prueba innegable de que las autoridades y medios “progre” están detrás del tráfico de menores… y por eso no quieren que la gente se entere.
Pero bueno, eso de que se busca que la película no sea vista está un “poquito” en duda si tomamos en cuenta los más de 100 millones de dólares que lleva recaudados en taquilla, sólo en Estados Unidos… y la cantidad de funciones que tiene programadas en México. Y, claro, y la promoción que políticos como Sandra Cuevas planea hacerle.
Críticos que ya la han visto, califican a Sound of freedom de exagerada, aburrida, adoctrinadora y la acusan de abordar un problema como el tráfico de menores de una manera simplona.
“Una y otra vez, la extrema derecha recurre a estas sórdidas fantasías sobre monstruos sin Dios que lastiman a los niños(…) Saber que miles de adultos absorberán Sound of freedom, este sueño febril de vigilantes, y saldrán pensando que están mejor informados sobre una crisis civilizatoria oculta… bueno, es profundamente deprimente. Peor aún, querrán correr la voz”, escribió Miles Klee para la Rolling Stone en una crítica que parece describirnos a Sandra Cuevas.
Sandra Cuevas dice que quiere combatir la trata…
Ya había dado señales que ella anda muy onda Verástegui, pero este fin de semana lo confirmó. Sandra Cuevas fue a Washington para reunirse con grupos ultraconservadores, como la Conferencia Política de Acción Conservadora y la familia ultraconservadora Schlapp.
“Desde el Senado de Washington, me pronuncio para combatir la trata de personas con penas más severas”, prometió desde Washington Sandra Cuevas… quien despacha en la Cuauhtémoc a unos metros de una de las zonas en las que más visible es la prostitución en la CDMX (nomás váyanse una tarde a las afueras de metro Revolución). Pero bueno, igual ahora que proyecte Sound of Freedom se acaba el problema.