Es por todos sabido que el más grande seguidor de San Lorenzo de Almagro vive en el Vaticano, se llama Francisco y siempre está al pendiente de lo que sucede con el actual campeón de la Copa Libertadores, tras vencer a Nacional de Paraguay.
Hace unas semanas, el “Ciclón” logró levantar por primera vez en su historia esta edición del torneo de clubes más importante del continente americano, lo que desató la algarabía en Buenos Aires y provocó que la directiva del club comenzara con nuevos planes.
Dentro de la reestructuración que se viene para la institución, está el construir un nuevo estadio del cual no se ha revelado mayor detalle que el que será construido en Boedo en un predio de unos 40 mil metros cuadrados que compartirá con la cadena Carrefour y que por supuesto será llamado “Papa Francisco”.
Su Santidad es fanático declarado de San Lorenzo, que casualidad o no desde que el cardenal Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el líder de la Iglesia Católica, en marzo de 2013, ganó una liga local y por primera vez en su historia conquistó la Copa Libertadores en agosto pasado.
Los “Gauchos de Boedo” jugaron poco más de 15 años en algunos otros estadios en los que fungían como locales, hace ralativamente poco se instalaron en el Nuevo Gasómetro, lugar que los vio salir campeones y que cerrará sus puertas para darle paso al nuevo lugar.