A finales del pasado mes de mayo, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, explicó que América Latina ya había superado a Europa y a Estados Unidos (el país que más casos acumulados tiene en todo el mundo) en el número diario de casos confirmados de COVID-19. Esto convirtió a la zona en el epicentro de la pandemia.

Desde entonces se registra una preocupante aceleración en la propagación del virus SARS-CoV-2 en Latinoamérica y el Caribe, siendo Brasil el país que lidera la lista con un millón 839 mil 850 casos acumulados.

Foto: PAHO

El primero de junio inició oficialmente en México la “nueva normalidad”, un proceso de desconfinamiento gradual en el que se van liberando actividades conforme al color del semáforo de riesgo.

Los tres niveles de autoridades sanitarias (OMS-OPS-SSA) han expresado su preocupación sobre el desconfinamiento acelerado en México y sobre los repuntes que se ya se han presentado en algunos estados. Vamos a hacer un recuento.

Organización Mundial de la Salud (OMS)

Ante la pregunta expresa de una reportera, el viernes 10 de julio, el director para Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, explicó que la decisión de México -y otros países en América- de abrir sus economías a pesar de las altas cifras de contagios diarias podría traer consecuencias negativas.

El funcionario se refirió a una “reapertura a ciegas“.

Agregó que si se regresan las actividades cuando se atraviesa una etapa de intensa transmisión comunitaria puede provocar “difíciles situaciones” que podrían llevar al límite los sistemas sanitarios.

Llegado a este punto es importante mencionar que –al lunes 13 de Julio del 2020– México ocupa el séptimo lugar en la lista de países que más casos confirmados acumulados de COVID-19 con casi 300 mil.

Si hablamos del número de lamentables fallecimientos, nuestro país se ubica en la posición número 4 a nivel mundial con más de 35 mil fallecimientos.

En la última semana el número de confirmaciones diarias de casos y fallecimientos no ha bajado de 6 mil casos y al menos 600 muertes. Sin embargo, es importante mencionar que no se trata de personas que se contagiaron o fallecieron de un día para otro, sino de resultados de laboratorio que confirmaron o descartaron el caso y pudieron sumarse al conteo nacional.

Foto: Secretaría de Salud/ Al 12 de julio de 2020

Organización Panamericana de la Salud (OPS)

Recientemente el representante de la OPS en México, Cristian Morales, afirmó que en nuestro país se vive una situación “extremadamente compleja” ante el incremento de contagios y muertes por COVID-19, pero también por las afectaciones económicas y sociales de la pandemia.

A esto hay que agregarle “cierta confusión” de los habitantes por las medidas de sana distancia y los colores del semáforo de riesgo.

El 30 de junio pasado, en conferencia de prensa diaria, la directora general de la OPS, Carissa Etienne, explicó que el pico de contagios en América Latina ocurriría en distintos momentos pero que para México y Centroamérica era probable a mediados de agosto si las cosas siguen como hasta ahora. Este pronóstico fue respaldado por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell.

De igual forma la OPS expresó su preocupación por una aceleración de la pandemia en regiones donde hasta ahora el virus había tenido poca incidencia como México, Panamá, Costa Rica, Brasil, Perú y Chile.

Secretaría de Salud México (SSA)

El pasado viernes 10 de julio y ante la declaración de la OMS por el desconfinamiento acelerado, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, explicó que efectivamente es una preocupación que la reactivación de actividades y la movilidad están ocurriendo demasiado rápido, por lo que en ciertas regiones del país ya hay repuntes en la propagación del virus.

Preocupa en México que un desconfinamiento sin control provoque un rebrote de COVID-19

Aunque en ciertas regiones -como la Ciudad de México– se observa una estabilización tanto en el número de casos como en el de fallecimiento y, a nivel nacional, la incidencia de casos y defunciones va a la baja, hay algunos estados en los que la situación se salió un poco de control en las últimas semanas y sus curvas epidémicas preocupan.

Foto: Secretaría de Salud

Tal es el caso, por ejemplo, de Quintana Roo y Yucatán.

Si analizamos las gráficas de casos estimados por cada 100 mil habitantes por semana epidemiológica, presentadas por la Secretaría de Salud el viernes 10 de julio, notamos que en el caso particular de Quintana Roo hay tres municipios que en las últimas semanas registran un preocupante aumento de casos de COVID-19: Benito Juárez, Puerto Morelos y Othón P. Blanco.

Como ven sus curvas se dispararon a partir de la semana 20.

Foto: Secretaría de Salud

Algo similar ocurre en Yucatán pero solo en un municipio que se disparó considerablemente en comparación de los demás: Mérida.

Como se puede observar en la gráfica, a partir de la semana 23 los casos confirmados aumentaron considerablemente y siguen a la alza, por lo que es necesario que se tomen medidas más estrictas para evitar que esto llegue a un punto sin control.

Foto: Secretaría de Salud

¿Es culpa de los estados?

Durante el informe diario sobre la situación de COVID-19 del pasado 10 de julio, el subsecretario Gatell explicó que la información que se presenta todos los días desde Palacio Nacional, como parte del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, no se genera en una oficina del Gobierno de México sino que es reportada por las 32 autoridades sanitarias de cada estado.

“Tenemos 32 entidades federativas con 32 autoridades sanitarias y cada una de esas 32 autoridades sanitarias es responsable de coordinar a su nivel técnico operativo, en algo que se llama las jurisdicciones sanitarias”, afirmó.

Explicó que esas jurisdicciones sanitarias son responsables de vigilar el cumplimiento de procedimientos de notificación y si hay deficiencia de información es porque de origen no se produce a tiempo o peor aún, porque se distorsiona”. Afirmó que es por eso que no es posible tener un monitoreo apropiado de la epidemia a nivel nacional.

“Hemos presentado aquí, en innumerables ocasiones, que la mayoría o prácticamente todas las entidades federativas tiene un rezago de diagnóstico […] Pasan semanas y semanas y la mayoría, prácticamente todos los estados, tienen un rezago superior al doble en confirmaciones”, dijo.

Foto: Presidencia.

Señaló que ha sido motivo de controversia el que no se hacen las suficientes pruebas para detectar el COVID-19, pero también dijo que en la realidad no se terminan de hacer las pruebas y no se completa el proceso de notificación de las ya realizadas y se está “distrayendo la atención en hacer pruebas sin tener un criterio claro correspondiente con los lineamientos nacionales de vigilancia epidemiológica“.

“Y volvemos a lo mismo, lo estorboso que resulta confundir a la audiencia con un discurso de que México es el único país que no hace suficientes pruebas. Estamos esperando a que se completen las pruebas“, afirmó.

¿Podemos regresar al confinamiento general?

Justo son los repuntes los que preocupan y los que son importantes analizar para determinar si es necesario poner un alto al desconfinamiento o hacerlo, pero parcialmente.

El asunto, como ya sabrán, es que México es un país profundamente desigual. Hay muchas personas por debajo de la linea del bienestar, en situación de pobreza o pobreza extrema, que no pueden quedarse en casa ni siquiera un día. Necesitan salir a trabajar para ganar lo suficiente para comer.

De acuerdo con los Resultados de Pobreza en 2018 a nivel nacional y entidades federativas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (CONEVAL), ese año el 48.8% de la población tenía un ingreso por debajo de la línea de la pobreza, es decir, 61.1 millones de mexicanos.

De igual manera en 2018 el 7.4%, 9.3 millones de personas, se encontraban en situación de pobreza extrema.

Foto: Coneval

Como podemos ver en la infografía, en 2018 el 16.2% de los mexicanos no tenían acceso a los servicios de salud, el 57.3% no tenían acceso a la seguridad social y el 19.8% no tenían servicios básicos en la vivienda, como por ejemplo agua o drenaje.

Y de acuerdo con las proyecciones del CONEVAL debido a la pandemia de COVID-19 habrá más pobres.

El estudio revela que el total de personas en situación de pobreza por ingresos (lo que ingresa al hogar no alcanza para la canasta básica) se incrementará entre el 7.2 y hasta el 7.9%. Esto se traduce en un incremento de entre 8.9 y 9.8 millones de personas.

Además en el caso de pobreza extrema por ingresos, el número de personas que estarán en esa situación se incrementará entre 4.9 y 8.5%, es decir entre 6.1 y 10.7 millones de personas.

Lo anterior implica que la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y sus consecuencias económicas ponen en riesgo los avances en desarrollo social y puede afectar en mayor medida a grupos vulnerables.

¿Cuántas personas tienen un empleo informal y necesitan salir de casa?

De acuerdo con las cifras del primer trimestre de 2020, de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, la tasa de informalidad laboral es del 56%, es decir que hay 31 millones de personas que generan ingresos del empleo informal.

Es probable que todas estas personas se hayan quedado sin un ingreso durante la pausa a la economía que significa la pandemia de COVID-19.

Foto: INEGI

Es importante que entendamos que regresar a la nueva normalidad no es regresar a la forma de vida que teníamos antes de la pandemia. Tendremos que aprender a convivir con el COVID-19 y a cuidarnos de él en tanto no haya una vacuna por lo que, si tenemos que salir, respetemos las medidas de sana distancia e higiene recomendadas.

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