Por Raúl Bravo Aduna
El pasado 6 de febrero, CNN y CNN en Español publicaron “Pasaportes en la sombra“, una investigación conjunta de Scott Zamost, Kay Guerrero, Drew Griffin, Rafael Romo y Fernando del Rincón, en la que se evidencia la venta de pasaportes venezolanos en la embajada de ese país en Iraq. La investigación, que duró poco más de un año, tuvo reacciones inmediatas, en gran medida por la gravedad del descubrimiento. Por un lado, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó a CNN por articular una “operación de guerra psicológica, una propaganda de guerra contra [Venezuela], basada en falsedades”. Casi al mismo tiempo, la Asamblea Nacional venezolana comenzó una investigación formal a partir del reportaje. Sin embargo, la cosa no acabó ahí. Poco más de una semana después, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones en Venezuela ordenó “como medida preventiva la suspensión y salida inmediata de las transmisiones del Canal de Noticias CNN en Español en el territorio nacional”.
La semana pasada, el 8 de febrero, platicamos por teléfono Rafael Romo y yo sobre el proceso de investigación de “Pasaportes en la sombra” y sus efectos casi inmediatos.
¿Cuéntame, Rafael, cómo les está yendo con el reportaje?
Con muchísima reacción. Ha habido muchísima reacción en redes sociales y mucha gente diciéndonos, venezolanos, que ellos se tardan meses para recibir un pasaporte. Están viendo eso y están muy indignados, obviamente. Lo que nos está diciendo la gente es que tienen que esperar mucho tiempo para recibir un pasaporte, para recibir una cédula (que es como una forma de identificación nacional en Venezuela). Sin la cédula no pueden hacer absolutamente nada. Lo que expresan es indignación, porque dicen que cómo es posible que se estén vendiendo pasaportes a personas que podrían tener malas intenciones, incluso terroristas, y que ellos, los ciudadanos legítimos de Venezuela, no puedan conseguir un pasaporte con la celeridad que deberían.
Además, si no me equivoco, Venezuela invirtió un montón de lana hace relativamente poco, hace como siete u ocho años, en maquinaria para poder producir pasaportes justamente de manera más rápida y expedita, ¿no?
Sí, y el punto principal de nuestra investigación es que los pasaportes no son falsos. Los pasaportes son legítimos. Lo que es ilegítimo es la persona que lo ostenta. Es decir, en la embajada en Iraq, el exconsejero Misael López dice que lo que él observó es que los documentos eran legítimos, expedidos por Venezuela, y estaban a la venta a personas que no necesariamente tenían una razón válida para recibir una cédula o un pasaporte.
López habla, incluso, de cómo una ex empleada de la embajada, que ni siquiera era venezolana, guardaba un sello oficial en su cajón. Cuando él notó las irregularidades, empieza a investigar, va a la oficina de ella, a su cajón, algo que podía hacer porque era parte de sus facultades,y descubre el sello que se utilizaba para estampar visas. También encuentra folios con el sello oficial de Venezuela impreso. Entonces, en una conversación que tiene con ella, ella lo invita a participar en ese negocio y le habla de diferentes personas de nacionalidad siria que le están ofreciendo arriba de 10,000 dólares cada uno para obtener documentos de identidad venezolana. Imagínate. Trece personas, 10,000 dólares cada uno, estamos hablando de 130,000 dólares solamente de un caso.
Otra cosa muy comprometedora con las pruebas que nos proporcionó es una lista de 21 nombres. Para entender cómo funciona esto, hay que entender cómo funciona el sistema de identificación en Venezuela. Como te decía, el documento oficial de identidad en Venezuela es la cédula y cada persona tiene un número único de cédula, entonces lo que encontró Misael fue una lista que tenía 21 nombres de personas, de un lado estaba el número de cédula y del otro lado estaba el nombre de la persona, pero los nombres eran interesantes porque todos los nombres eran árabes. Y cuando empezó a revisar en el registro de números de cédulas nacionales, correspondían a personas que eran venezolanas que no tenían nombre árabe. Entonces, por decir, José aparecía como Adib, sólo por ponerte un ejemplo. Y obviamente eran personas que no eran venezolanas.
Lo que es de arrancarse los pelos es que básicamente lo que estaban haciendo es vender la nacionalidad venezolana, para efectos prácticos, sí, por un precio alto, pero de todos modos eso es algo que tiene grandes consecuencias, que es parte de lo que se ve en el reportaje, que justo le da acceso a las personas con estos pasaportes a algo así como 130 países, a los cuales no tendrían acceso de la misma manera.
Son 130 países en todo el mundo a los que el pasaporte venezolano te permite entrar sin visa. De estos 130 países, hay 26 en la Unión Europea. El peligro es, entonces, obviamente que un pasaporte venezolano caiga en manos equivocadas de una persona que tenga intereses nefastos, intereses terroristas, en un país de la Unión Europea donde podría pasar algo.
Me llama mucho la atención —además del contenido del reportaje— el proceso del mismo. Es una investigación de un año, una investigación en conjunto de CNN y CNN en Español. No sé si me puedes contar un poquito cómo comenzó el reportaje. ¿Misael directamente decidió filtrarles a ustedes la información? ¿O fue después de que él hizo una filtración abierta en YouTube, que retomaron varios medios, como Caracol Radio o incluso La Patilla en Venezuela misma? ¿Cómo es que comienza y cómo es que se retoma el proceso para arrancarse con la investigación?
En realidad nosotros habíamos estado recibiendo tips por mucho tiempo, y cuando digo “nosotros” me estoy refiriendo a Fernando del Rincón, del programa Conclusiones, y la persona que es como el cerebro detrás de toda esta investigación, la productora Kay Guerrero. Pero uno como periodista, cuando recibes un tip, tu obligación y tu deber es tratar de determinar si hay pruebas. Curiosamente, fue más o menos al mismo tiempo que Misael López decidió salir públicamente con esto. Fuimos muy cautelosos en tratar de determinar si realmente era una persona confiable y que lo que decía era verdad. Tomamos una cantidad de medidas para cerciorarnos que fuera realidad.
La investigación como tal duró trece meses. Antes de eso, como te decía, ya teníamos cierta información, algunos tips. Para corroborar todo esto, estuvimos en cuatro países. En Estados Unidos, estuvimos haciendo entrevistas aquí en Miami y en Washington; también fuimos a Nueva York, donde finalmente pude alcanzar a la canciller Rodríguez. A Misael lo entrevistamos en España. Fuimos dos veces a Venezuela. La primera vez nos amenazaron con expulsarnos, porque estábamos tratando de hacer la entrevista con la canciller Rodríguez… Nos pusieron muchas trabas. Nos hicieron que enviáramos una lista con los temas que íbamos a tratar y nos aprobaron algunos y nos desaprobaron los más importantes. Aparte, yo estuve por meses tratando de conseguir una visa, que nunca me la dieron; entre ello, como ciudadano mexicano puedo entrar a Venezuela, y estando en Venezuela fui directamente al ministro de comunicación. Finalmente me dieron una carta con permiso para trabajar en el país como periodista, pero con muchas limitantes. La segunda vez, fue Kay, la productora con un camarógrafo, Peter Kavanagh, y esencialmente les confiscaron el equipo en el aeropuerto y prácticamente los expulsaron. No los dejaron hacer su trabajo. Enviamos cantidad de cartas, correos electrónicos, llamadas, a diferentes instancias para pedir una entrevista. La entrevista con la canciller, pues hubo que ser a manera de emboscada en la calle, en Nueva York -en septiembre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas– que, para serte sincero, nosotros no queríamos hacer eso, nosotros queríamos hacer una entrevista sentados, de frente, una entrevista anunciada, para darle a Venezuela el derecho de réplica. No sacar esto, sin tener la versión de los hechos por parte de Venezuela. Pero después de hacer todas estas comunicaciones, a través de teléfono, correo electrónico, cartas, fuimos a entregar cartas en persona solicitando entrevista y, al no tener respuesta, pues no nos quedó más alternativa que hacer lo que se ve en el reportaje.
Ustedes fueron muy cautelosos con la información. Lo primero que pasa cuando llega a una redacción este tipo de información, es que hay que probablemente tomarla, de entrada, como si fuera falsa, pero a partir de eso investigar y revisar. ¿Cómo se conjugaron los equipos, tanto de CNN como de CNN en Español, o en conjunto? ¿Hicieron, no sé, un red team al que no se le daba la información y se le entregó el reportaje ya hecho, para ver si ellos podían ver los resquicios del mismo? ¿O siempre se trabajó, ya desde el momento en que había documentación, bajo el presupuesto de que era verídico lo que estaba diciendo Misael y que había que tratar de encontrar la mayor cantidad de evidencia sobre ello?
Es una pregunta interesante, porque la investigación en sí comienza por el lado de CNN en Español y entonces tuvo conversaciones con la unidad investigativa de CNN en inglés. Ellos se interesaron muchísimo en esto. Obviamente, cuando tienes a dos equipos en vez de sólo uno trabajando se duplican inmediatamente los recursos, los contactos, la posibilidad de trabajar en distintos país y hay mejores formas de delegar posibilidades. Te hablo de contactos en el Departamento de Estado, INTERPOL, contactos adentro de Venezuela, información de archivo. Revisamos documentos del Departamento de Estado, audiencias del Congreso de los Estados Unidos donde se hablaba de que existiera la posibilidad de estas irregularidades. Hay incluso un informe sobre terrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos del 2015 que indica que hay indicios de que Venezuela apoyaba actividades beneficiosas para grupos terroristas. La coordinación de equipos nos permitió extendernos de una manera mucho más efectiva y en más países.
Ya publicado el reportaje, sigue sin haber una respuesta del gobierno oficialmente, pero Ismael García desde la Asamblea Nacional ya metió una solicitud de investigación. ¿Tú cómo ves el camino que sigue ahora la investigación que ustedes hicieron? ¿Habrá respuesta del gobierno? ¿No la habrá? ¿Tú hacia dónde ves lo que empujó el reportaje que hicieron y, en ese sentido también, cuál es la chamba que a ustedes les corresponde, o no, de seguimiento? ¿O ya nada más lo hicieron y, a partir de esto, que el gobierno y las instituciones hagan lo que tengan que hacer? ¿Cómo ves la situación, a partir de lo que ustedes publicaron?
No es mi papel hablar a nombre de lo que puede o no puede hacer el gobierno venezolano. La investigación habla por sí sola y ya lo que ellos quieran o no hacer con ella es un problema o responsabilidad de ellos. te digo lo mismo por la Asamblea Nacional. Lo que sí te puedo decir es que el impacto ha sido grande y fuerte. Ha habido mucha respuesta de parte de la gente. Como ya te comentaba, hay gente que está muy indignada. Sé que en la Asamblea Nacional, que como tú sabes está controlada por la oposición, ya hay esfuerzos para tratar de iniciar una investigación. Pero obviamente la pregunta de cómo, cuándo se hace y bajo qué circunstancias, más bien sería para ellos.
Nosotros vamos a dejar que la investigación hable por sí sola. Vamos a seguir, eso sí, muy pendientes, a cualquier desarrollo que pueda haber. La investigación no termina aquí. Seguimos en busca de pruebas, seguimos en busca de evidencia, seguimos en busca de alguna persona que tenga un testimonio. Estamos muy atentos a cubrir esa información y, dado el caso, si podemos corroborar información nueva, no descartaría que, aparte de lo que ya hemos hecho, podríamos hacer una parte dos, o no sé, pero eso sería adelantarme un poco.
Pero, por lo pronto, ¿sí traen un ojo puesto en los eventos que se puedan desarrollar? ¿ De alguna forma u otra el expediente sigue abierto?
Definitivamente. Un dato muy importante que te tengo que mencionar es que hay un reporte confidencial de inteligencia al que tuvimos acceso. Un reporte del 2013 que dice que se obtuvieron pasaportes y documentos venezolanos en un periodo que va desde 2008 al 2012. Y, entre esas personas, hay gente vinculada al grupo terrorista Hezbollah. Esta es información de inteligencia regional que ya se maneja; es decir, los gobiernos de los países de la región ya tienen información sobre estas irregularidades. Supongo que algo se está haciendo. No sé específicamente qué.
También te puedo comentar que Misael López nos dijo que él le pasó la información que tenía a un agente del FBI en Madrid. El FBI confirmó que hubo un contacto, pero fue todo lo que nos informaron. No nos quisieron decir si había una investigación. Entonces, si pones todo esto en su conjunto –el reporte de inteligencia regional, el contacto con el FBI, el reporte del Congreso y los testimonios que tenemos, también con el general Marco Ferreira (que fue una de las personas que entrevistamos como parte del reportaje) que estuvo a cargo de la agencia de Venezuela que se encarga de migración– pues hay mucha tela de dónde cortar. Hay muchas evidencias de que se están dando estas irregularidades.
Pasaportes en la sombra (partes 1 y 2)
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Raúl Bravo Aduna estudió letras inglesas en la UNAM y es maestro en Periodismo y Asuntos Públicos por el CIDE. Actualmente es el Coordinador de Noticias de Sopitas.com.
Twitter: @rbaduna
Rafael Romo es presentador/corresponsal de CNN en Español. Tiene sede en Atlanta. Romo está a cargo del noticiero Mirador Mundial, que se transmite los fines de semana a las 6pm y a las 10pm ET desde Atlanta.
Twitter: @RafaelRomoCNN