Después de que muchos ya estaban haciendo cuentas de cuánto les iba a tocar de quincena si los comentarios del senador Barbosa hubieran hecho eco en otros legisladores –584 pesos diarios a nadie le hubieran caído mal– pues ya se vio la realidad de la economía mexicana y ahora el jefe capitalino, Miguel Ángel Mancera, dio a conocer cuál será su propuesta de salario mínimo.
Pues bien, la cifra mágica de Máncera es de 80 pesos. No tiene tantos ceros… pero ya está por arriba de los 2 pesitos que año tras año sube el pago de los trabajadores: “La construcción de escenarios implica que pensemos en diferentes montos. Una primera aproximación sería poder dar este salto. Si hoy estamos en los 67 pesos en salario mínimo, pasar a 80 pesos”, comentó el jefe del gobierno del DF en entrevista para el Diario Reforma.
Por otra parte señaló que la propuesta de 80 pesos será llevada por sus representantes ante una reunión nacional de secretarios del Trabajo a realizarse a finales de agosto en Manzanillo Colima, y para ello se prepara lo necesario para que las pequeñas y medianas empresas tengan la facilidad de acoplar sus gastos al salario propuesto: “A cambio de un porcentaje de incremento a salarios, yo condono ese porcentaje del Impuesto sobre Nómina”.
Además, remarcó que el incremento a la paga que reciben los trabajadores se refleja en mayor productividad, por lo que todos salen beneficiados, esto contrario a lo que dice la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que alude primero a un alza en la producción… y luego en los salarios:
“Lo que se ha demostrado es que cuando tú aumentas el salario mínimo también aumenta la productividad. El salario mínimo te jala la productividad también, nos basamos en las experiencias internacionales, todos los países que lo han implementado lo han hecho con esa base”.
Respecto a las muchas críticas que ha despertado su creciente interés en el tema de salarios, Mancera aseguró que su propuesta no generará inflación y de paso exaltó que su principal interés es la gente que se beneficiaría por el incremento a sus ingresos: “Hay que pensar en esos siete millones de personas; no en un afán de hacerlo ni por decreto, ni porque tengamos una agenda populista. Yo no sé si no hay que pensar en la gente, si ser populista es pensar en la gente entonces sí somos populistas”.