Ryan Lochte ha vuelto a la escena, aunque no es por su talento como nadador. El medallista olímpico en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016 volvió a protagonizar un escándalo fuera de la escena deportiva en hotel, en el sur de California.
Lochte tiene una seria adicción con el alcohol y ésta le ha provocado varios escándalos, el último de ellos durante la madrugada del jueves, en el hotel Newport Beach. El nadador estadounidense quiso patear la puerta de su habitación.
Los testigos indicaron que era cerca de las 3:00 horas cuando Lochte andaba de mala copa, por lo que tuvieron que llamar a la policía. El atleta no fue detenido, pero sí dejó una mala imagen además de evidenciar que anda perdiendo la lucha por dejar el alcohol.
“Ryan ha estado luchando contra la adicción al alcohol durante muchos años y, lamentablemente, se ha convertido en algo destructivo para él. Reconoció que necesita asistencia profesional para superar su problema y que recibirá ayuda de inmediato”, dijo Jeff Ostrow, quien es abogado del nadador con TMZ.
Lochte ha participado en cuatro Juegos Olímpicos y a sus 34 años tiene la intención de estar en Tokio 2020, sin embargo, a este paso no igual y no la arma, por lo que, de acuerdo con el abogado, debe dejar el alcohol sí o sí.
“Ryan sabe que vencer esta enfermedad ahora es una necesidad para evitar tomar malas decisiones en el futuro, ser el mejor esposo y padre, y lograr su objetivo de competir en sus quintos Juegos, en Tokio en 2020”.
Durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 protagonizó una riña durante altas horas de la noche en una gasolinería y actualmente cumple con una suspensión de 14 meses por violar el reglamento antidopaje.
