Este martes, Ryan Ackroyd se declaró culpable de haber sido el responsable de hackear los sistemas de organizaciones como la Agencia Nacional de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), la Agencia Británica contra el Crimen Organizado (SOCA) y compañías como Sony, Nintendo y News International.
Mejor conocido por el apodo de “Kayla”, el hacker de 26 años declaró ante la corte de Southwark en Inglaterra, junto con otros tres jóvenes: Mustafa Al Bassam (18 años), Jake Davis (20 años) y Ryan Clearly (21 años).
Todos aceptaron pertenecer al grupo internacional LulzSec, al cual fueron relacionados desde su detención en el 2011, tras haber sido entregados al FBI por uno de los fundadores de la organización conocido como “Sabu”.
En su declaración, Ackroyd aceptó uno de los cuatro cargos por los que está siendo procesado, negando acusaciones como la de realizar ataques DDoS y admitiendo que sí pirateó sistemas computacionales de instituciones y empresas para obtener datos confidenciales. De acuerdo con los fiscales, el joven británico era un hacker experto que para conseguir infiltrarse, se hacía pasar por una chica de 16 años.
Los cuatro acusados se encuentran actualmente en libertad bajo fianza, con la condición de no ingresar a internet. Será el próximo 14 de mayo cuando Ackroyd (o “Kayla”) reciba su sentencia, mientras que el resto aún está en la espera de recibir una fecha.