Terminó la esperada cumbre de Helsinki, en donde Donald Trump y Vladimir Putin se vieron las caras… y ¡sorpresa! no se dijo nada nuevo (cof, frente a la prensa, cof… lo bueno seguro estuvo en privado)
En conferencia de prensa, luego de darse un encerrón por varias horas, los presidentes de Rusia y Estados Unidos no dijeron nada que no se haya dicho con anterioridad… que sea verdad, es otro asunto. Por ejemplo – y más importante – la negación de Putin sobre la intervención de Rusia en las elecciones presidenciales que llevaron a Donal Trump a la Casa Blanca.
Joint Press Conference from Helsinki, Finland: https://t.co/fadLMDuGiY
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de julio de 2018
“Repito lo que ya dije varias veces: Rusia nunca se inmiscuyó y nunca se inmiscuirá ni en cuestiones internas estadunidenses ni en ningún proceso electoral”, señaló Putin, para después recordar que existen tratados entre Rusia y Estados Unidos en materia de asistencia a casos criminales… y no sólo para citarlos porque sí, sino para amenazar con recurrir a dichos tratados con el fin de interrogar a los funcionarios que las autoridades estadounidenses creen que están involucrados en la trama. “Pero esos esfuerzos deben ser mutuos y nosotros esperaríamos que EU trabaje de manera recíproca y que EU interrogue a funcionarios de la inteligencia de EU que nosotros creemos que tienen que ver con actos ilegales en territorio ruso. Por ejemplo, al señor [Bill] Browder”.
Para desvanecer cualquier especulación sobre amiguismo facilón de su parte, Putin aclaró que ni él confía ya en Estados Unidos y está consciente que en Washington siguen sin confiar en su gobierno. Sin embargo, señaló Putin, existen intereses comunes entre ambas naciones, los cuales hacen que las diferencias puedan sobrellevarse. “¿Podría mencionar un hecho que de verdad pruebe la confabulación? Eso no tiene ningún sentido”, cuestionó el mandatario ruso a un periodista que hizo mención de la supuesta intervención rusa en la elección presidencial de Estados Unidos… la cual, obviamente, dejó como presidente a Trump.
En fin, si Putin metió mano en la elección estadounidense quizás sólo fue enviando buenas vibras a Donald Trump. A pregunta de un periodista, el mandatario ruso aceptó que deseaba que el republicano le ganara a Hillary Clinton. ¿Por qué? Pues porque él fue el único que mencionó en campaña tener el deseo de mejorar las relaciones Estados Unidos-Rusia.
Por su parte, Donald Trump mencionó el tuit que publicó previó a la reunión con Vladimir Putin. Ese en el que aseguró que “nunca las relaciones con Rusia habían estado peor que ahora”. Claro, no por culpa de él, sino de las “estúpidas” decisiones y posturas que administraciones anteriores habían tenido hacia el Kremlin. Pero efectivo como él solo, Trump aseguró que la relación ya iba a todo dar. ¿Desde cuándo? Cuestión de horitas… nomas era cuestión que pudiera hablar con Putin. “Nuestra relación nunca ha sido peor de lo que es ahora, pero eso ha cambiado hace aproximadamente cuatro horas”, aseguró el mandatario de EU.
