Dice Moscú que se va a sacrificar y aceptará lo que decidan los ciudadanos de Crimea respecto del referéndum para decidir si se quedan en Ucrania o se unen a Rusia, dicho referéndum ha sido llamado por el gobierno interino de Ucrania y por Obama como «ilegitimo», así que Putin y Obama se hablaron por teléfono… y ¿qué papel juega China en todo esto? (esa es la pregunta).
Empecemos por Rusia y Crimea. El Parlamento ruso afirmó que respetará la elección de Crimea en el referéndum que propone a los ciudadanos de esa península ucraniana incorporarse a Rusia o, de votar quedarse, proponen regresar a las condiciones de la Constitución de 1992 que le daba una independencia fáctica a la región.
La llamada entre Putin y Obama
Una vez más los best friends de la vida, Barack Obama y Vladimir Putin se han llamado por teléfono pasa saber «qué onda con Ucrania», pero como cualquier par de amigas de una película de higschool estadounidense, la llamada no terminó en nada sustancial.
La Casa Blanca expresó:
«El presidente Obama indicó que existe un camino para resolver la situación de manera diplomática que satisfaga los intereses del pueblo ruso, del ucraniano, y de la comunidad internacional»
Según ellos la solución están en que tanto los gobiernos de Rusia y de Ucrania sostengan conversaciones directas que sean facilitadas por la comunidad internacional (la cosa es que Rusia no reconoce al gobierno ucraniano).
Por otro lado, Putin afirmó que:
«todavía hay divergencias en el enfoque y las valoraciones»
Recordemos que Obama ya ha complicado los trámites de visa para rusos y habitantes de Crimea y que amenazó con tomar medidas económicas que afecten directamente a Rusia, a lo que los rusos contestaron que algo así también les afectaría a los estadounidenses.
Obama explicó a Rusia que las acciones que ha tomado en Ucrania han sido una clara violación a la soberanía e integridad del país de Europa oriental.
Pero bueno, mientras Obama pide diálogo, en su país los halcones republicanos lo han criticado por considerarlo un «blandengue» ante la situación y que es un error que cometió en Siria, y en Irán.
¿Y China qué pinta en todo esto?
Pues más bien, China nunca se ha decidido que papel es el que va a jugar en los conflictos internacionales. En un artículo, el País, califica la estrategia diplomática china como un caso de «malabarismo»:
«ni contigo, ni contra ti, ni todo lo contrario»
Para Beijing lo importante siempre ha sido «defender sus propios intereses» sin mezclarlos con discursos tan extraños como lo han hecho los rusos o los mismos estadounidenses. Su política internacional siempre ha sido promover sus intereses (para eso promueve la estabilidad internacional) y la no injerencia en los asuntos internos de otros países (para que los dejen en paz también a ellos).
¿Entonces por qué nos importa China en este caso? Bueno, parece que los chinos están un poco entre la espada y la pared, pues uno de sus principales socios económicos es Rusia, además de que es su habitual aliado en los conflictos con Occidente. Pero no pueden apoyar abiertamente a Rusia, ya que, de hacerlo, violarían su política de no intervenir en los asuntos internos de otros países.
China se ha unido a los llamamientos internacionales en pro de la paz en Ucrania, pero ha evitado criticar a Moscú y su un tanto agresiva.
El Ministerio de Exteriores chino expresó:
«Condenamos el comportamiento de violencia extrema reciente en Ucrania, y continuamos instando a todas las partes en Ucrania a que resuelvan de forma pacífica sus disputas dentro de un marco legal, y protejan escrupulosamente los derechos de toda la gente de Ucrania»
¿Por qué no le conviene meterse de lleno en esta discusión? Bueno entre todos los problemas que tiene China con ciertas regiones el más popular es el del Tibet. Si China le dice al mundo «dejen que los habitantes de Crimea escojan dónde estar» entonces el mundo podría empezar a presionar con el problema de los tibetanos, cuya cruzada por su liberación es liderada por el Dalai Lama.
Así que solamente pueden decir que seguirán siendo amigables con el pueblo ucraniano…quienes sean ellos, no importa.
Tanto Rusia como Estados Unidos han tomado la postura ambigua de los chinos para decir que ellos están de acuerdo con lo que cada uno está haciendo. Rusia muere de ganas de presumir su «gran» aliado internacional, mientras que Estados Unidos quiere estar seguro de que los chinos no serán un problema en este caso.
El portavoz de Exteriores chino, Qin Gang, ha dicho:
«China siempre ha defendido los principios de la diplomacia y las normas básicas de las relaciones internacionales»
Pero China permanece siendo un acertijo chino, pues posteriormente declaró:
«Al mismo tiempo, también tomamos en cuenta la historia y las complejidades actuales del tema ucraniano. Se podría decir que la posición china es mantener los principios pero también tratar de ser realista […] Hay razones por las que la situación en Ucrania es hoy la que es»
¿Qué?
El presidente chino expresó el martes a su homólogo Putin al mero estilo del espíritu fatalista asiático:
«La situación en Ucrania, que parece ser accidental, tiene los elementos de lo inevitable»
Mientras Putin dice que china está de acuerdo en el problema ucraniano, Obama dice que los chinos están de acuerdo con la parte de respetar la soberanía e integridad de Ucrania ( o sea están con todos..pero no).
¿Por qué China prefiere la estabilidad? Es favorable a su estrategia de expansión económica, es mejor tener países estables a los que inundar de productos chinos que un país inestable que no le dé garantías de nada. Es más, China es el segundo mayor socio comercial de Ucrania, país que podría ser una buena puerta a los mercados europeos.
Eso es tentador, pero las relaciones China-Rusia son más importantes y ambos han sido el team super poderoso en el Consejo de Seguridad de la ONU (ambos tienen derecho de veto y lograron detener la intervención de Estados Unidos en Siria).
Los diarios chinos son más decididos y aconsejan a su gobierno a preferir a Rusia sobre Occidente, pues si cae Rusia por algún motivo, China se quedará sola en su oposición.
