¡No me ayudes, compadrosky! En plena rifa del avión presidencial y después de que AMLO anunciara una masiva subasta de aeronaves, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov puso a nuestras autoridades entre la espada y la pared con una comprometedora declaración: en pocas palabras, el canciller aseguró que México está en pláticas para comprar 50 helicópteros.
Eso sí, estos no se usarían para “jugar golf” —como diría el presidente— sino para darle más punch a las fuerzas armadas: son unos reconocidos helicópteros militares.
El canciller de Rusia se reunió esta semana con Marcelo Ebrard en la Ciudad de México y fue ahí mismo donde, en medio de una cordial charla, se aventó la puntada de mencionar la posible compra de helicópteros. “Los mexicanos están considerando propuestas concretas de Rosoboronexport, incluido el suministro de helicópteros”, dijo Lavrov en unas declaraciones retomadas por la agencia Reuters.
Rosoboronexport es una empresa estatal de Rusia, creada por decreto de Vladimir Putin, que se encarga de la exportación de productos relacionados con la defensa.
Durante la plática —según Marcelo Ebrard en su cuenta de Twitter—, también se tocaron temas tan variados como el tequila, la compra del acero o la reactivacion de los mecanismos de consulta bilaterales y el desarme mundial.
“No podemos hacer ese gasto”
Una cosa son las aeronaves de pasajeros que usaban los gobiernos pasados para darse sus lujos y otra cosa muy distinta son los helicópteros que servían para la defensa nacional, ¿no? Pues ahí es donde está el detalle.
Cuando AMLO llegaba a la presidencia afirmó que canceló la compra de ocho helicópteros militares a Estados Unidos que ya estaban firmadas por el gobierno pasado… entre otras razones, para confiar en la paz y ejemplificar su política de austeridad. “Esa compra (la de los helicópteros militares) se va a cancelar porque no podemos hacer ese gasto”, señaló en una conferencia de prensa.