Este inicio de agosto ha sido una jornada de incertidumbre para Rusia —pues sus ciudadanos tienen latente el recuerdo del accidente nuclear en Chernóbil. ¿Por qué lo decimos? A partir del 8 de agosto la población de Severodvinsk revivió los momentos de desinformación y confusión que se generaron en 1986, todo a raíz de la explosión de un cohete en el campo de pruebas naval de la zona.
“A las 12:00 horas de Moscú, del 8 de agosto de 2019, en seis de ocho puntos de Severodvinsk se registró un aumento de la dosis de radiación gama de entre 4 y 16 veces en comparación con el nivel habitual para este territorio“, informó el Servicio Meteorológico de Rusia, después de que vecinos reportaran el aumento de radiación y tanto las autoridades locales así como el Kremlin dieran rodeos a la información. ¿Qué pasó?
🇷🇺 Fuga radiactiva en Rusia
Se produjo durante la prueba de un nuevo misil. Aunque el Kremlin asegura que los niveles de radiación están controlados, el temor a un segundo Chernobyl está muy presente.
En las farmacias de la región se agotaron ya las existencias de yodo. pic.twitter.com/OVZBNtA9d9
— DW Español (@dw_espanol) August 14, 2019
El accidente y la opacidad en la información
En este caso podría aplicar la famosa frase mexicana “están viendo y no ven”, pues la población rusa tiene bastante presente los hechos del accidente nuclear en Chernóbil y la manera en que el gobierno de la entonces URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) reaccionó ante la contingencia y, sin embargo, en esta ocasión el Kremlin vaciló de nueva cuenta en la entrega de datos a la comunidad de Severodvinsk —zona donde se registró la explosión de un cohete.
De acuerdo con los reportes de medios internacionales, el gobierno de Vladimir Putin ha dado los datos del accidente a cuenta gotas y sólo después de los reportes de los vecinos y el esparcimiento del pánico —en Nyonoksa, un pueblo cercano al área donde se registró la explosión, hasta el yodo se agotó en las farmacias por el temor a la radiación.
Sólo para darnos una idea de la incertidumbre que se generó en Rusia, va la secuencia de la respuesta de las autoridades:
Tras el accidente, el ayuntamiento de Severodvinsk informó sobre el aumento en los niveles de radiación —eso sí, enfatizó que este había durado poco y NO representaba un riesgo para la población. Peeeeeero estos datos fueron borrados del portal del ayuntamiento. ¿Por qué? Según las autoridades locales, esta información debía darla el Ministerio de Defensa, así que les cedieron el paso.
Sin embargo, este movimiento desató el temor entre las personas y como un plus las autoridades locales dieron a conocer la recomendación que el Ejército ruso había dado sobre la evacuación de la población —que más tarde se canceló.
Finalmente, los muchachos de Putin se animaron a revelar que el accidente sucedió por la explosión del motor de un cohete —con material radiactivo, según los reportes de medios— donde murieron cinco ingenieros nucleares.
Los reportes del gobierno ruso
El martes pasado, los muchachos del Kremlin aseguraron que el aumento de los niveles de radiación no representaron un peligro para la población y todo se encuentra en orden. ¿Y la evacuación? Acá va otro embrollo: una vez que las autoridades locales llamaron a desalojar la zona, el Kremlin metió reversa y dio a conocer que esta notificación se refería a “unas operaciones militares” que decidió cancelar.
The United States is learning much from the failed missile explosion in Russia. We have similar, though more advanced, technology. The Russian “Skyfall” explosion has people worried about the air around the facility, and far beyond. Not good!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 12, 2019
Es decir, la evacuación NO tenía nada qué ver con la explosión del cohete y la radiación, así que los convoyes de trenes que aparecieron por Severodvinsk no fueron utilizados. Ya con información oficial, se llevó a cabo el funeral de los científicos que fallecieron en el accidente y hubo reacciones a nivel internacional —como el tutitazo de Donald Trump: “Estados Unidos está aprendiendo mucho de la explosión en Rusia”.
Las armas de Rusia
En su tuitazo, Trump mencionó que el accidente tenía relación con las pruebas de un misil Skyfall —el cual puede llegar a cualquier parte del planeta, pues cuenta con un pequeño reactor nuclear que elimina las limitaciones de alcance, como sucede con misiles que usan el combustible convencional.
Sin embargo, los rusos no han confirmado la información. Eso sí, en el funeral de los cinco especialistas, el Kremlin prometió continuar con sus ejercicios armamentistas, con el discuro de que estos no pondrán en riesgo a los ciudadanos —tras el accidente en la plataforma en el mar Blanco, las autoridades han dicho que el aumento en los niveles de radiación no se comparó con lo que sucedió en Chernóbil, dato que respalda la Agencia de Seguridad Radioactiva y Nuclear de Finlandia.
Vale recordar que estas pruebas o ejercicios se dan en contexto de la salida de Rusia del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio —firmado en 1987 por la URSS y Estados Unidos. Lo que acentúa la teoría de los especialistas internacionales sobre la carrera armamentista de Putin.