La selección de Rosario Piedra como la nueva titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha sido materia de controversia: entre las acusaciones de ilegalidad, de servilismo y que nuestros senadores se agarraron a cates durante su toma de protesta, el asunto está candente. La funcionaria terminó por enredar el asunto cuando anunció, este jueves, que hasta ahorita acaba de pedir su licencia —ojo que NO es renuncia— como militante de Morena.
¿La razón? Según ella es para dedicarse de tiempo completo a su nueva chamba en la CNDH.
“Pondré todo mi empeño y mi capacidad para cumplir la encomienda que tengo”, mencionó Rosario Piedra en un comunicado publicado en sus redes sociales.
En ese mismo mensaje, le dedicó unas palabras a los que dudan de su independencia política… es en serio, no se rían.“La mayor garantía de autonomía, la acredita mi trabajo, mi trayectoria y mi calidad de víctima indirecta en el Comité Eureka y en la lucha social, desde donde una de nuestras mayores exigencias fue precisamente la independencia y la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)”, mencionó.
Rosario Piedra fue secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena y, para acabarla de amolar, hasta hace menos de un mes estaba registrada ante el INE como consejera nacional y estatal (Nuevo León) del partido. Pueden checar las fuentes oficiales AQUÍ.
Cabe señalar que la legislación interna de la CNDH (Artículo 9) impide que su titular tenga cargos partidistas durante al menos un año… pero las leyes en México son un chulísimo adorno, ¿verdad?
Bueno, volviendo a la noticia: la licencia que acaba de pedir la controvertida Titina de la CNDH —que no es renuncia, insistimos— forma parte de las cosas mínimamente necesarias que tiene que hacer su titular para garantizar la autonomía de esta importante y autónoma institución. “Mi compromiso ha sido, es y será con las víctimas, con la justicia y la defensa de los Derechos Humanos”, señaló.