Luego de la aprehensión de la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Carlos Romero Deschamps es uno de los que, por clamor popular, tendría que estar en la mira de Hacienda y la Procuraduría General de la República… simple intuición de la gente. No obstante esto no parece cercano y el propio dirigente del sindicato de Pemex nos dice porqué.
En entrevista exprés realizada mientras cómodamente ocupaba su lugar como senador, Romero Deschamps expresó las contundentes razones que tiene para no sentir pasos en la azotea, por el contrario, tiene la conciencia muy tranquila:
“Yo quisiera decirles que tan tranquilos estamos, que en octubre celebramos nuestra convención ordinaria, en donde participaron los representantes de todos los trabajadores sindicalizados del país; rendimos nuestros informes de trabajo, nuestros informes financieros. Todos fueron aprobados. Fui propuesto para ser reelecto y el proceso fue por unanimidad, no hubo ningún problema”
Además el dirigente de los trabajadores de Pemex aseguró que sus agremiados están satisfechos con las cuentas que ha entregado. Por otro lado no cree en venganzas políticas, ya que piensa que el tema de Elba Esther Gordillo simplemente se trata de “un tema del sindicalismo, es un tema personal, esa es mi opinión”.
Pero toda la buena vibra y confianza del líder petrolero se borró cuando se le recordó los lujos que su hija –con todo y perros- disfruta, además del costoso Ferrari que hace poco se dio a conocer que regaló a su hijo: “Por supuesto que no, pero quisiera que, con todo respeto, me evitaran hablar del tema (…) Es una de las críticas, pero para nosotros no tiene fundamento”.
Ya que vio que le encontraron su punto débil mejor dijo “ahí nos vemos” y terminó con sus confiadas declaraciones.
