Si de algo nos podemos sentir orgullosos como país es que el sismo del 19S sacó lo mejor de los mexicanos: vimos los donativos, las calles llenas de ayuda y miles de personas echándole la mano a sus vecinos. Sin embargo, una denuncia que se hizo pública en estos días, nos hace pensar que Carlos Romero Deschamps es digno de villano de Hollywood (y ni se le ocurra llamarse mexicano): lo acusan de peinarse 50 millones de pesos que eran para los damnificados.

La acusación ya está siendo investigada por la Fiscalía General de la República (FGR).

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De acuerdo con la información de Reforma, en los últimos meses de 2017 Romero Deschamps anunció que, voluntariamente a fuerzas, a los miembros del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) se les descontaría una parte de su salario como parte de una millonaria donación dirigida a los damnificados del sismo… peeero, van más de dos años y no hay prueba alguna de que ese dinero se haya entregado en su totalidad. 

Para acabarla de amolar, los descuentos a los trabajadores fueron completamente arbitrarios, así que ni para sacarle bien las cuentas.

Édgar Hernández Flores, trabajador de Pemex Exploración y Producción, dice que a él le descontaron 647 pesos. Sin embargo, acusa que esas cantidades variaban con respecto a los descuentos de todos sus compañeros. En promedio, cada miembro del sindicato donó (involuntariamente) cerca de 500 pesos. Si multiplicamos esa cantidad por los 93 mil trabajadores de base en Pemex, terminan siendo 46 millones de pesos… una nada despreciable cantidad que Romero Deschamps logró juntar en un solo día.

Lo oscuro empieza poco después: en febrero de 2018 se anunció el donativo en un evento. ¿La cantidad? 38 millones de pesos.

Así es, de acuerdo con el testimonio de Hernández Flores y las cuentas de los periodistas de Reforma, en tan solo tres meses de que les descontaran su sueldo, se perdieron cerca de 10 millones de pesos que tenían que haber sido destinados para los damnificados del sismo.

Esta preocupante denuncia sobre Romero Deschamps, que involucra abuso de autoridad, de confianza y de ser más malo que Gargamel, llega en un momento donde el líder sindical también está siendo acusado de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

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Soy Max Carranza y me he pasado la vida rodeado de memes, cultura digital y bastantes horas frente a las pantallas. En el camino me encontré la pasión por abordar los temas sociales más urgentes e intentar...

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