Este miércoles, 6 de febrero, salió un zambombazo informativo que puede marcar la agenda de los próximos días. Resulta que, de acuerdo a los periodistas de Azteca Noticias, trabajadores de Pemex denunciaron a Carlos Romero Deschamps por lavado de dinero.
La denuncia se presentó en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) y en ella acusan al Deschamps de ser responsable de toda una lista de delitos: delincuencia organizada, lavado de dinero por 150 millones de dólares, evasión y defraudación fiscal. Además, de acuerdo al mismo medio informativo de Ajusco, esta denuncia se suma a otra que existía desde hace unos años que incluía a los familiares y prestanombres del controvertido líder.
Esta denuncia de Romero Deschamps llega en un momento “curioso” —no había suficientes comillas— pues las últimas semanas han sido muy moviditas en su giro de negocios.
Por ejemplo, hace apenas unas semanas, en plena guerra contra el huachicol, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros publicó un desplegado a nivel nacional en el que le echaba porras al Gobierno Federal y se unía, CON MAYÚSCULAS, en la lucha contra el robo de combustibles.
El desplegado de Romero Deschamps: pic.twitter.com/Ja8TRPQ4VY
— Karla Iberia Sánchez (@karlaiberia) 9 de enero de 2019
Lo que sí es que en un momento de ironía, a los pocos días se hizo público que Romero Deschamps se había amparado para que se suspenda cualquier orden de detención que pueda existir en su contra. “Teme ser detenido por el Gobierno Federal”, escribía Reforma.
En pleno operativo contra el huachicol, el líder nacional del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, teme ser detenido por el Gobierno federal. https://t.co/JnYgbT2o0v
— REFORMACOM (@Reforma) 11 de enero de 2019