El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició ayer con las pruebas de exploración bajo el templo de la Serpiente Emplumada en la zona de Teotihuacán, logrando descubrir tres cámaras en el subsuelo, donde se esperaba encontrar solo una.
Lo interesante, es que esto fue conseguido gracias al uso de un robot conocido como Tláloc II-TC, el cual fue diseñado por ingenieros del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Cuenta con un sistema de cámaras que se controlan de forma inalámbrica, un escáner para realizar mediciones, así como unos tractores orugas y brazos mecánicos con los que se puede desplazar y librar los obstáculos en su camino.
Durante la exploración de ayer en Teotihuacán, el Tláloc II-TC realizó un recorrido de 20 metros en el túnel que se encuentra bajo el templo, en donde se espera encontrar una cámara de casi 2 mil años de antigüedad, y que ahora con la información recabada por el robot, se cree que son tres cámaras en realidad.
Hasta ahora no se sabe con seguridad qué es lo que se esconde en el subsuelo del templo de la Serpiente Emplumada, pues las investigaciones tuvieron que ser paradas debido a la gran cantidad de lodo que se encontraba en el túnel. Sin embargo, hoy se reiniciaron las actividades de una investigación que los científicos esperan, se extienda hasta el mes de noviembre.
De esta forma, el INAH ha comenzado con una de las iniciativas más ambiciosos que se hayan realizado en Teotihuacán. Sergio Gómez Chávez, director del “Proyecto Tlalocan: Camino bajo la tierra”, señaló al respecto:
Logramos generar una serie de imágenes que nos permitieron provisionalmente, entender cuál es la configuración que tiene el espacio al final del conducto y parece ser que no es sólo una, como lo habíamos previsto con el Georradar, sino son tres cámaras.