Roberto Sandoval, actual gobernador de Nayarit, es uno de los personajes más opacos que copan la política nacional. Y eso que este tipo de individuos pululan en nuestro entorno. El político de —no lo van a creer— extracción priista vio crecer exponencialmente su patrimonio durante su administración. El autodenominado “candidato de los campesinos” —mote que utilizó durante su periodo de campaña— se hizo de varios ranchos, casas y terrenos en su entidad, además de caracterizarse por tener cientos de cabezas de ganado, criar y coleccionar caballos pura sangre. El enriquecimiento del gobernador Sandoval, quien se ha asumido públicamente como un hombre de origen humilde, tablajero, y que trabajó como ilegal en Estados Unidos, es inexplicable. Más aún si se toma en cuenta su percepción salarial: 120 mil 044 pesos al mes. Y ahora, igual que Javier Duarte de Ochoa en su momento, el nayarita dice que no se va a ir de México al acabar su gestión. ¡Que le echen un ojito, pues!
El periodista Raymundo Riva Palacio ha descrito a Sandoval como uno de los gobernadores “más pedestres que hay en el país, entre los menos preparados y entre quienes más voracidad mostraron durante su administración” y como un mandatario que se distingue por su incapacidad de expresarse e hilar ideas con fluidez. Riva Palacio también recalca que Sandoval tuvo un ascenso político meteórico: antes de ser gobernador de Nayarit, el priista sólo fue alcalde de Tepic y diputado local. En noviembre de 2012, apenas un año después de que asumiera su cargo como gobernador, Roberto Sandoval abrió las puertas del rancho “El Sueño”, ubicado en el municipio de San Blas. El terreno de 60 hectáreas, con modernos sistemas de riego, un lago artificial y un criadero de “yeguas aztecas y españolas”, había sido adquirido —”poco a poco”— a crédito, dijo el gobernador entonces.
Cuando le cuestionaron el costo de mantenimiento del ganado, el político del PRI aseguró que alimentaba a su ganado a coste cero gracias a que “el agua y la naturaleza de Nayarit nos dan el pasto gratuito“.
El exlegislador nayarita, que dejará su cargo el próximo 19 de septiembre, declaró al diario Milenio, a principios de este mes, que su gestión se caracterizó por ser transparente —aunque nunca presentó su declaración patrimonial mientras fue mandatario— y que lo que tiene, lo ha ganado con “honestidad y transparencia”. Sobre si seguirá los pasos de otros exgobernadores priistas y fugitivos como Roberto Borge Angulo, César Duarte Jaquez y Javier Duarte de Ochoa, Sandoval dijo lo siguiente: “Me van a ver a mí en Nayarit. No me voy a ir a ningún lado. Estoy limpio. Estoy tranquilo. Estoy arreglando mi situación para vivir tranquilo y para demostrar que en la política no todo es lo que parece“, relató a la publicación.
La confianza es tal que el gobernador ha prometido abrir de nueva cuenta las puertas de su rancho para que la gente vea que se irá con lo que llegó. Al menos, con lo que tenía un año después de ocupar el puesto.
Roberto Sandoval no ha sido criticado exclusivamente por su inexplicable riqueza. El gobernador priista ha sido vinculado también con el crimen organizado: se le acusa de encubrir al fiscal general del estado Édgar El Diablo Veytia, detenido a finales de marzo en Estados Unidos por conspirar con otras personas para distribuir e introducir droga a territorio estadounidense, además de brindar apoyo simultáneo al Cártel Jalisco Nueva Generación y al Cártel de los Beltrán Leyva, dos organizaciones criminales enfrentadas entre sí. En una entrevista posterior al arresto de Veytia, Sandoval declaró que el exfiscal había bajado—misteriosamente— los niveles de secuestro y homicidio doloso en la entidad y que por su buen desempeño hasta había recibido un reconocimiento por parte de Isabel Miranda de Wallace. Sobre las numerosas notas periodísticas que ligaban a El Diablo con el CJNG, el gobernador Sandoval señaló que su gobierno nunca recibió queja alguna contra el fiscal Veytia y que, al contrario, sólo les mandaban reconocimientos.
Este miércoles 9 de agosto, el periódico El Universal publicó una entrevista con el gobernador priista. Sandoval continuó fiel a su guión: negó haberse enriquecido ilícitamente y tener vínculos delictivos, además mencionó que lo que ha aparecido en las semanas recientes en los distintos medios de comunicación no lo tiene preocupado. El mandatario indicó que es un hombre “limpio”, “transparente”, “tranquilo”, “de pueblo” y que seguirá viviendo en Tepic, “en la casa de donde salió”. “Si fuera yo una persona como me han querido pintar en los últimos meses, ¿habrá un lugar dónde esconderse?“, cuestionó don Roberto durante el diálogo. En una parte posterior de la entrevista, el gobernador afirmó —de nueva cuenta—que es honesto y se va a quedar en Nayarit, pero que “si no lo fuera, no hay un lugar a donde huir”.
Sobre si existe algo que lo relacione con El Diablo Veytia y si existe impunidad en el caso
No, ninguna. Bendito dios, ninguna. Yo nunca recibí ningún negocio y nunca recibí ningún dinero, cada que me hablaba el fiscal era para seguridad o para el pago de policía (…) El tema de los cierres de gobierno son difíciles. Aquí en Nayarit se hacía todo en orden, cero impunidad con y sin el fiscal. Aquí no hay impunidad.
Sobre por qué no presentó su declaración #3de3 y cuál es su patrimonio
El famoso rancho que se dice son tierras ejidales: lo que se ve es un cuarto, un baño y una cocina, lo demás es una tierra. Pregunto, ¿si fuera ilícito hubiera llevado a la prensa? Lógico que no, es tan lícito y normal, me dedico a la ganadería, los caballos no son pura sangre, no son traídos de España, el que conoce de caballos que vea las imágenes, son caballos rancheritos que hemos regalado.
Mis hijos se fueron a estudiar a Guadalajara, compré una casa y lo primero que hice fue transparentar y los subí a internet. Pero cuando se vino la delincuencia organizada, de lo que más me arrepentí fue que ahí venía el lugar donde vivían mis hijos. Por ser transparente y honesto, tenía ya el peligro de que el que se metiera a internet sabía dónde vivían mis hijos. No hemos transparentado por las situaciones de inseguridad. Antes de dejar de ser gobernador estaré diciendo con cuánto llegué de diputado, cuánto crecí y lo que gano de ganadero.
A la fecha, la Procuraduría General de la República ya tiene una carpeta de investigación abierta en su contra por enriquecimiento inexplicable, hechos de corrupción y peculado. El gobernador Roberto Sandoval dice que no conoce dicha denuncia, que sólo ha escuchado de dicha averiguación a través de la prensa y las redes sociales, pero que nadie de la PGR le ha realizado una notificación sobre el caso. “Estoy listo para poder comparecer a la hora que me llamen las instituciones, a la hora que llame la PGR, a la hora que me llame cualquier índole, para poder explicar lo que ellos dicen inexplicable”, se defendió el góber en la entrevista con Milenio. “Estamos conscientes de que la moda es hablar mal de los gobernantes y eso nos hace más precavidos. Y cada que escucho eso, más me cuido, más cierro bien mis finanzas“, remató. Según personas cercanas al entorno del gobernador de Nayarit, este todavía no dimensiona el problema en el que está metido y piensa que “las llamas en su entorno no llegarán a quemarlo”.
“¿Va usted a huir?”, le preguntó en octubre pasado el periodista Carlos Loret de Mola a Javier Duarte de Ochoa. “¡Por supuesto que no, me quedó en Veracrz! Me quedó en Veracruz, Carlos (…) no es un tema de huir, es al revés, es para dar la cara, es para enfrentar esta situación“, contestó el exgobernador que, en ese momento, ya era investigado por la PGR por delitos relacionados con la corrupcion. En lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto han sido enjuiciados ocho exgobernadores de extracción priista: Andrés Granier Melo, de Tabasco; Jesús Reyna García, de Michoacán; Humberto Moreira, de Coahuila; Rodrigo Medina, de Nuevo León; Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz; Tomás Yarrington, de Tamaulipas; Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo; y César Duarte, de Chihuahua. ¿Roberto Sandoval será el próximo?