Salidos directamente del manual patentado de Tom y Jerry y en conjunto con los fabricantes de Armas ACME, un grupo de ladrones se encargaron de organizar el “escándalo más vergonzoso” en la historia de Paraguay. Este fin de semana, las autoridades sudamericanas reportaron que se robaron casi cincuenta rifles de la bodega de las fuerzas armadas y las cambiaron por réplicas de juguete.
Lo malo: los policías de Paraguay se dieron cuenta del robo tras una inspección general en sus cuarteles. Lo peor: estas averiguaciones se iniciaron después de que encontraran los rifles —de uso único de la policía— en venta en el mercado negro. Lo terrible: llevan más de un año robadas y hasta ahorita se enteraron.
Cuando la policía de Paraguay intentó modernizar su armamento hace unos meses, enviaron los rifles automáticos FN FAL a resguardarse en una bodega. De acuerdo a los medios locales, todavía servían. Este agosto, ahora que los fueron ‘a visitar’, se enteraron que solo estaban las réplicas de plástico y madera. Eso sí, muy bien pintaditos.
Roban 42 fusiles de guerra que estaban resguardados en un cuartel policial y lo reemplazan por réplicas de juguete. https://t.co/FP6xCO3F6n pic.twitter.com/ukoXoUnlDY
— ABC Digital (@ABCDigital) 25 de agosto de 2018
Autoridades de Brasil y Argentina se han quejado públicamente en épocas recientes del contrabando de armas salido de Paraguay y la noticia de esta semana no ayudó a las relaciones. Estos rifles automáticos, que valen cerca de 10 mil dólares en el mercado negro, han sido encontrados en las calles de los países vecinos.
Las armas fueron robadas de la ciudad de Capiatá, al sur de Paraguay y aunque ya corrieron al oficial a cargo de la bodega —menos mal—, todavía no se ha puesto en marcha ningún arresto.