No sólo en Francia hay preocupación por la sequía de este verano de 2022. En Alemania, las industrias y ciudadanía ven cómo los niveles del agua en el río Rin han ido disminuyendo, dejando al descubierto las llamadas “piedras del hambre”, que no son otra cosa sino registros de otras sequías cañonas.
Y, por lo tanto, temporadas de hambruna.
Sequía en el río Rin
En Emmerich, en la frontera entre Países Bajos y Alemania, el nivel del río Rin disminuyó 4 centímetros en tan sólo un día y llegó a marcar cero en cuanto a la medición de profundidad.
Al menos así recién lo reportó AP acompañando el mensaje de Holger Loesch, subdirector del grupo industrial BDI.
Según Loesch, las cosas no pintan nada bien para el transporte de mercancías en el río Rin por los bajos niveles de agua que registra —provocados justo por la sequía.
Y mirando hacia el futuro, las cosas podrían ponerse un poco más difícil para una actividad importante y considerada habitual en el río Rin: el transporte de mercancías.
Loesch explicó que “sólo es cuestión de tiempo para que la industria química y siderúrgica” salgan perjudicadas, pues las mercancías o productos no podrán pasar por el Rin precisamente por los bajos niveles de agua.
Eso no es todo. La misma gente de Alemania se ha dado cuenta de cómo este río se ha ido drenando.
En Kaub, por ejemplo, la sequía es evidente sólo con el espacio que el agua cedió a las rocas y el hecho de que la gente puede caminar sin problema por ahí.
Sin embargo, esta sequía también ha hecho visibles a las “piedras del hambre”, inscripciones o registros hechos en las piedras de los ríos de Alemania y República Checa.
“Las piedras del hambre”
Seguro ya vieron el hilo en Twitter que publicó @Batallitass —y que fue retomado hasta por la BBC— sobre las “piedras del hambre”.
Si no, por acá les contamos un poco más, pues especialistas en medio ambiente, desarrollo urbano y medios alemanes le han puesto el ojo a la reaparición de estas inscripciones en los ríos de Alemania y República Checa.
Estas inscripciones (acompañadas de frases o advertencias) son las fechas de sequías extremas pasadas.
Fueron grabadas en las piedras de los ríos para tener un registro de estas temporadas y, por lo tanto, de la hambruna y pobreza que provocaron.
Estamos hablando de registros que datan de 1417 hasta 1893. Y que en este 2022 ya son visibles porque los ríos se están secando.
Las “piedras del hambre” se localizan en los ríos Rin y Elba —este último corre por territorio checo.
@Batallitass contó —en un amplio hilo que pueden revisar AQUÍ— que a estas piedras se les conoce por aquellos lares como Hungersteine (piedras del hambre) y su visibilidad hoy en día nos hablan de qué tan severa ha sido la sequía de este verano.
Y es que —para cachar aún mejor su importancia— desde el siglo XV en estas regiones se realizaban estos registros, tanto por sequías como inundaciones.
“Si me ves, llora”
Pero lo que nos toca ver hoy, son los niveles más bajos que han alcanzado los ríos en Europa, sobre todo al topar el mensaje de una de estas piedras en el río Elba (República Checa) y que data de 1616: “Si me ves, llora”. Que ya le dio la vuelta a todo el mundo.
Obviamente, esta sequía no la podemos entender si no miramos el impacto del cambio climático y lo que ha pasado en este verano en Europa: olas de calor, incendios forestales y, claro, sequías.