¿Creyeron que el papá del Carisaurio le iba a bajar? Pues no. Por lo que se ve, la suspensión temporal en Twitter, sólo incrementó la “simpatía” de Ricardo Salinas Pliego… y así regresó:
“Twitter encontró que los reportes a mi cuenta fueron acciones organizadas por un grupo de llorones con cuentas bots, por lo que me la devolvieron intacta [la cuenta]”, aseguró Ricardo Salinas Pliego en uno de sus primeros mensajes, en su nada esperado regreso a redes.
Por si estuvieron llorando por no alcanzar boleto para Harry Styles y no saben qué onda, pues resulta que el pasado miércoles (19 de enero), Twitter decidió mandar a descansar al dueño de Grupo Salinas, luego de encontrar que éste ya llevaba varios mensajes aplicando bullying nivel chamaco de primaria (pero no por eso menos peligroso).
“No puedes participar en situaciones de acoso dirigido a una persona ni incitar a otros a hacerlo”, le informó Twitter a Salinas Pliego en el mensaje en el que le especificaron la razón de la suspensión temporal de su cuenta. “Esto incluye desear o esperar que alguien sufra daños físicos”.
Como ejemplo de lo anterior (en lo que incurrió), Twitter agarró un mensaje del susodicho, en el que pedía hacer memes del comunicador conocido como Chapucero y de la académica Denisse Dresser…
¿Y nomás por eso? Bueeeeeno, es que el fino de Salinas Pliego lo hizo así: “¿Qué tal iniciar la semana con un concurso de memes para el #Chapucerdo, #Simion, y #LaBrujaDresser”… además, para que sus seguidores le echaran toda la mala leche posible, (según) prometió una compensación económica para el ganador.
Según Ricardo Salinas Pliego, él sólo está “jugando” en redes bajo la (pueril) dinámica del “te llevas, te aguantas”… ¿pues qué le dijeron los bulleados? Pues, en el caso de Denise Dresser, sólo pedir su opinión por hechos como “el préstamo de Raúl Salinas para compra de TV Azteca, la toma ilegal del Cerro del Chiquihuite y la investigación de autoridades regulatorias en EEUU”.
Según Salinas Pliego, la cuenta le fue regresada por apelar la suspensión de su cuenta. Y, bueno, no sólo llamó “llorones” a quienes denunciaron su comportamiento nocivo, sino que advirtió: “manos les van a faltar a mis opositores… para aplaudirme”, exclamó el fino magnate.