Ayer, viernes 5 de enero de 2017, murió el escritor argentino Ricardo Piglia (1941-2017). La noticia no es menor. Hay un consenso, bastante generalizado, alrededor de su obra: suele ser catalogada de genial, deslumbrante y adjetivos similares. Piglia es —se da casi por sentado entre círculos intelectuales, académicos y literarios— un escritor notable, por decir lo menos, que lo mismo atraía a lectores especializados que a consumidores de cultura popular.
Acaba de morir el escritor más importante de Argentina, Ricardo Piglia. Lean todos sus libros, sobre todos sus ensayos: son iluminaciones.
— Francisco Serratos (@_libretista) 6 de enero de 2017
Los textos para recordar su vida y obra desde ayer inundan ciertos espacios de la internet. Esto es digno de celebrarse: siempre dará gusto ver a a esos lectores tratar de compartir su pedacito muy particular de entendimiento frente a un escritor que acaba de morir. Sin embargo, y esto suele suceder en estos casos, parece que esos textos se escriben solamente para las personas que ya conocen y admiran a esos autores de antemano.
Hay autores que te joden el gusto para siempre. Porque una lee a gente como Piglia y ya no le dan ganas de leer nada menos bueno que eso.
— Valeria Villa (@valevillag) 1 de enero de 2017
Ya hay listas de recomendaciones de los libros fundamentales de Piglia para disfrutar de su obra, pero quizá vale la pena hacer una lista con textos más cortitos de, sobre y en conversación con el autor, para comenzar a entrarle con calma y sin miedo, esperando que los cruces entre ellos puedan servir para empezar a entender a un escritor importantísimo para nuestros tiempos.
Para Piglia la literatura es un complot, una conspiración de relatos que minan la historia oficial. Estado y literatura son enemigos.
— Francisco Serratos (@_libretista) 6 de enero de 2017
Textos cortos de Piglia
La ilusión como autobiografía, de Piglia
- “La ilusión es una forma perfecta. No es un error, no se la debe confundir con una equivocación involuntaria. Se trata de una construcción deliberada, que está pensada para engañar al mismo que la construye. Es una forma pura, quizá la más pura de las formas que existen. La ilusión como novela privada, como autobiografía futura”.
Sobre la interpretación, Piglia
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“Podríamos plantear el problema de la interpretación de otra manera: ¿qué quiere decir, después de todo, entender un relato?; o en todo caso, ¿qué clase de comprensión está en juego en un relato?”
Conferencia de Piglia sobre Borges
Ensayos sobre Piglia
Ser es leerse, de Martín Caparrós
- “Pero Piglia ha definido como nadie qué es la literatura argentina contemporánea, cuál es su canon, cuáles sus problemas”.
Piglia, el crítico conversador, Francisco Serratos
- “Siguiendo la palabras de Faulkner que dicen que aprendió a leer cuando escribió El sonido y la furia, la crítica que Piglia escribe es la autobiografía de un gran lector, pues en la crítica el escritor no escribe sino que lee: se concilia con eso que lo llevo a tomar la pluma o la computadora para ponerse a escribir”.
Piglia: Escribir al lector, de Carlos Fonseca
- “Piglia apuesta por la lectura como un lente de acceso a un lugar propiamente utópico, dentro del cual la realidad desglosa su carácter cifrado, su doble sentido. La utopía de la lectura bien podría ser entonces un posible título para esa foto que nos regala la imagen de Piglia empeñado en descifrar el mundo a través de su aleph privado”.
Entrevistas/Conversaciones con Piglia
Piedras de la realidad, entrevista de Alejandro García Abreu con Ricardo Piglia
- “Si tuviera”, dice Piglia, “que escribir una autobiografía es muy probable que la trabajara en esa línea. Se puede percibir en El último lector, en Crítica y ficción y en Formas breves la vida de un lector, más que la de un escritor”.
Escribir es conversar, conversación entre Piglia y Juan Villoro
- “Yo diría que la literatura hace jugar la relación entre verdad y falsedad, tematiza esa situación, tematiza aquello que la sociedad da por sentado: cuál es la distinción entre lo verdadero y lo falso, y la literatura trabaja sobre la incertidumbre de esa relación. Esto no quiere decir que todo sea ficción o que uno no sepa en qué lugar de la sociedad puede uno encontrar los aspectos que considera que son la verdad, por los cuales vale la pena luchar, discutir, etc. Pero la literatura pareciera que persiste en esta idea de problematizar, de poner a discusión aquello que la sociedad no está discutiendo”.
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Raúl Bravo Aduna estudió letras inglesas en la UNAM y es maestro en Periodismo y Asuntos Públicos por el CIDE. Actualmente es el Coordinador de Noticias de Sopitas.com.
Twitter: @rbaduna
