Lúgubre, decadente y triste, es así como se describe la atmósfera de la habitación del Rey del Pop que durante sus últimos minutos permaneció rodeado de sueros, jeringas y un gran número de medicamentos para combatir diferentes condiciones. Las fotografías nunca antes vistas del lugar que lo vio morir permanecen como evidencia de la muerte de Michael Jackson.
Durante sus últimos años, el Rey del Pop desarrolló una total dependencia a las píldoras, y como documento quedan las fotografías, publicadas recientemente por la Policía de Los Angeles, que muestran varias mochilas llenas de cajas de medicamentos tales como el Propofol, anestesia que se cree causó la muerte de Jackson, entre otros activos.
Entre las píldoras y sueros que se encontraron en la habitación, destacan complementos vitamínicos y tanques de oxígeno destinados a prolongar la vida de la estrella de 50 años de edad.
En la habitación se podían ver imágenes de bebés no identificados sobre un pequeño escritorio. ¿Para qué las tenía ahí? No tenemos la más mínima idea. Junto a las cortinas podemos ver una bolsa de suero aún cargada junto a un par de tanques de oxígeno. Sobre el mueble se encontró también una fotografía de Charlie Chaplin.
La cantidad de fármacos y listas de droguerías de 24 horas que se encontraron en la habitación de Jackson no eran más que señales del evidente deterioro del Rey del Pop, uno que, según los familiares del cantante, fue ignorado por Conrad Murray, médico condenado a cuatro años de cárcel por ser presunto responsable de la muerte del intérprete de “Thriller”.
Las fotografías fueron utilizadas durante el juicio de Murray. Otros medicamentos que se encontraron en “la escena del crímen” fueron Diazepam y Lidocaína, entre otras fórmula.
Durante la última etapa de la vida de Jackson, un gran número de inyecciones intravenosas le fueron suministradas. Se cree que esta fue la causa de su muerte.